13 may. 2024

“Si de alguna manera puedo seguir contribuyendo con el país, eso haré”

Santiago Peña, otrora jugador de la selección paraguaya de rugby, con 33 años de edad llegó al Directorio del Banco Central. Se capacitó en los Estados Unidos y hoy aplica sus conocimientos a favor de la política económica del Estado.

En familia.  A Santiago Peña le gusta pasar tiempo con su familia, pero también se declara apasionado de la ecoaventura.

En familia. A Santiago Peña le gusta pasar tiempo con su familia, pero también se declara apasionado de la ecoaventura.

Por Karen Bernal

Salió de las canchas del rugby para convertirse años después en una de las personas más jóvenes en ocupar una silla en el Directorio del Banco Central. Acompañado por su esposa, Leti, Santiago Peña relató cómo ha transcurrido su vida desde su paternidad a los 17 años y cómo vivir en el exterior hizo que el vínculo con su mujer y sus hijos se haga todavía más fuerte. Se declaró amante de los deportes y de la ecoaventura.

–¿Cómo empieza la historia de Santiago Peña?

–Voy a comenzar desde los 17 años. A los 17 años, Leti quedó embarazada. A los 10 meses de nacer Gonzalo, nos casamos, en diciembre de 1997, una vez que los dos ya habíamos terminado el colegio y ya habíamos empezado la facultad.Tuvimos mucho apoyo de nuestros padres, sin ellos no hubiésemos podido. Recuerdo que le dije a mi papá que tenía que empezar a trabajar y él me dijo: “no hay problema, andá, buscá un trabajo y lo que te vayan a pagar yo te voy a pagar durante un año para que estudies”. Entonces me dediqué únicamente al estudio, y hacía mucha actividad física, jugaba por la selección de rugby. Me tocó jugar dos mundiales, uno en Italia en el 96, y otro en Chile en el 97, hacía una combinación entre el estudio, la familia y el deporte. El deporte siempre fue una parte fundamental de mi vida, es como una terapia.

–¿Cuándo va a Nueva York?

–Antes de terminar la carrera, apliqué para una beca en la Universidad Columbia de Nueva York, me aceptaron, y ni bien terminé, agarré a mi señora y a mi hijo, nos subimos al avión y ese lunes ya empecé las clases en la maestría. Era lejos el más joven de mi promoción y ya con hijo allá, pero realmente fue una linda experiencia; mi hijo hizo el primer grado allá.

–¿Cómo ingresó al BCP?

–Mientras estaba en el tercer curso de la facultad había ingresado al BCP. El banco me dio permiso para ir allá y volví después en Estudios Económicos. Realmente fue una época muy importante porque me ayudó a crecer con gente muy buena dentro del banco, entonces aprendí muchísimo.

–¿Cuándo entró al FMI?

–En el 2005, se abrió la oficina del FMI en Paraguay y me ofrecieron presentarme como candidato, y me contrataron. Estuve con permiso del banco hasta el 2009, cuando el Fondo me contratço (para sus oficinas centrales). Volvimos a armar las maletas ya con mi segunda hija, Constanza, y nos fuimos a Washington en julio del 2009. Fue una experiencia muy rica, desde el momento en que me fui sabía que iba a volver, me puse un horizonte de 10 años, voy a crecer y desarrollarme profesionalmente y después voy a volver, dije.

–¿Cómo surge su nombre para candidato al Directorio?

–Recibí el llamado de Jorge Corvalán y me preguntó si yo estaría dispuesto a que él sugiriera mi nombre. Él me dijo: “Mirá, este es un proceso largo y complejo, y no se puede asegurar el éxito, pero podemos probar”. Y yo le dije que para mí iba a ser un orgullo, y así fue que empezó el proceso que duró un año. El aprecio que yo le tengo al Banco Central es enorme y siempre me veía volviendo en alguna función, y así es que en el 2012, finalmente, se dio la confirmación por parte del Congreso.

–¿Cuál fue su reacción y la de su familia al confirmarse su vuelta al Paraguay?

–Y fueron sentimientos encontrados, porque por un lado estábamos muy bien allá, estábamos muy contentos a nivel familiar. Siempre estar lejos de la familia agrandada, como que hace consolidar a la familia más pequeña, el núcleo familiar, mamá, papá, hijos. Pero, obviamente, la oportunidad era muy linda para volver; y uno extraña a los padres, a los hermanos, a los amigos...

–¿Qué dijeron sus padres al saber que sería miembro del Directorio del BCP?

–Y la familia de Leti, feliz, porque le tendrían de vuelta a su hija. Mis padres estaban un poco más... no sé si preocupados, pero me preguntaban si ese era el momento, “sos muy joven todavía”, pero obviamente orgullosos.

–¿Qué cambió en la vida de su familia al volver de EEUU?

–Y yo creo que Leti fue la que más sufrió al principio. Yo iba todo el día a la oficina y ella cumplía más el rol de ama de casa, y acá le sumamos un rol más, ya que aparte de ser ama de casa, tiene que trabajar, como allá no trabajaba le dedicaba su tiempo exclusivamente a los chicos. En mi caso, siempre me entregué de lleno al trabajo, entonces mi día a día cambió relativamente poco.

–¿En los días libres, que acostumbran hacer?

–Nos levantamos un poco más tarde, nos tomamos nuestro tiempo para desayunar. Y siempre disputando mi tiempo entre la familia y el deporte. Desde mediados del año pasado ando mucho en bici, corro carreras de ecoaventura; voy mucho al interior, conozco lugares que ni te imaginás que existen en este país. Es mi terapia, es cuando fluyen las ideas. También nos dividimos entre la familia de mi esposa y la mía. Tenemos la bendición de contar con nuestros padres, somos muy familieros.

–¿Prefieren cenar en su casa o salir a comer algo?

–Los fines de semana acostumbramos a salir a comer algo, la verdad que a nosotros como pareja nos gusta salir a cenar, es un momento para desconectarnos. Por lo general, tengo prohibido tener cualquier reunión de trabajo los viernes de noche (risas).

–¿Qué piensa hacer después de estos cinco años?

–La verdad que trato de no pensar, no sé cuál va a ser mi siguiente paso. Yo me formé en el sector público, pero siempre traté de tener una visión del sector privado, ponerme estándares de calidad en lo que uno hace, y si de alguna manera puedo seguir contribuyendo con el país, eso haré, para mí es muy gratificante lo que hago. Eso es lo que estimula, cómo uno, haciendo un esfuerzo extra, puede generar un impacto positivo y también entusiasmar a otra gente que pueda hacer cambios importantes desde donde está.

–¿Alguna meta por cumplir?

–No me planteo así, no digo de acá a tres años quiero estar en tal lugar. Los cargos son transitorios, lo que busco es realmente generar un impacto, después de un tiempo decir pude conseguir esto, pude realmente generar un cambio, o fui parte de un cambio, yo creo que eso, en la función que me toque, esa es la verdad, hoy es en el Directorio del Banco Central y el día de mañana va a ser en otra posición, pero siempre va a ser esa mi actitud.

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