Comenzó explicando que, desde la formalización del sector en 2022, las criptomineras ya pagaban hasta un 54% más que la tarifa normal, bajo la categoría de consumo electrointensivo especial. Dijo que en ese entonces aceptaron las condiciones que se les impuso, pero porque se trataba de un “mercado diferente”.
Sin embargo, con la resolución interna de la ANDE del 28 de junio pasado se volvió a aumentar la tarifa en hasta un 16% más, lo que ha resultado en un incremento insostenible para el sector, especialmente para las 55 empresas conectadas a media tensión, donde el impacto es aún más severo.
“Un 16% por ahí no suena mucho, pero la característica de este negocio es que más del 80% del costo de este negocio es la energía eléctrica. Entonces, ese 16% impacta demasiado grande y fuerte en nuestro costo”, explicó Kim.
Además, cuestionó la justificación de la ANDE respecto a la necesidad del incremento debido al costo de compra de energía, argumentando que la tarifa de compra solo aumentó en USD 2,5, mientras que el aumento aplicado a las mineras de media tensión fue de hasta USD 8. “Matemáticamente reclamamos. ¿Por qué castigar con USD 8, que son casi tres veces más?”, criticó.
Ratificó que esa diferencia ocasionó que la actividad se vuelva “inviable” para muchas empresas, pese a que se trata de un sector que tiene “morosidad cero” y predisposición para el diálogo.
Ante todo esto, Kim instó al Gobierno a mantener los costos y destacó la importancia de cuidar las inversiones existentes en el país para atraer nuevas inversiones.
“Siempre tratamos de ser muy diplomáticos y queremos dialogar, pero la mejor estrategia para atraer inversiones es cuidar las empresas que hoy están en el país”, señaló.
También subrayó la capacidad única de la industria minera para consumir energía de manera constante y adaptable, ayudando a estabilizar el sistema eléctrico nacional.
La Cámara Paraguaya de Minería de Activos Digitales nuclea a 11 firmas con contratos de 100 megavatios o más, pero existen 63 empresas legalmente constituidas.