Ibáñez está acusado por los delitos de estafa, expedición de certificados sobre méritos y servicios de contenido falso, así como cobro indebido de honorarios. Su esposa, Lorena Plabst, también está procesada por el mismo caso.
Si bien se presentó en la mañana de este miércoles para la audiencia preliminar, nuevamente se suspendió por una apelación pendiente. “Yo no planteé ningún recurso, vine, pero no se pudo hacer la audiencia”, dijo el legislador desde el Palacio de Justicia.
La abogada Cecilia Pérez explicó que la apelación pasará a la Cámara de Apelaciones para resolver luego cuándo se realizará la audiencia preliminar en la que se decidirá si el caso se eleva o no a juicio oral, informó la periodista Marcia Martínez.
Ibáñez pidió permiso desde el 1 de noviembre hasta el 20 de diciembre. Sin embargo, recién retornará en marzo, por el receso parlamentario.
Tres caseros de su quinta ubicada en Areguá figuraban como funcionarios de la Cámara de Diputados. Cobraron sueldos del Estado sin prestar servicios en el Congreso y, según las investigaciones, el legislador cobraba parte del salario de sus empleados.
El caso salió a la luz mediante la ley de transparencia en la función pública, que permitió el acceso a la nómina de funcionarios de las instituciones que dependen del Estado.