La fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, se trasladó ayer hasta la oficina de Delitos Económicos del Ministerio Público para brindar su apoyo a los fiscales que tienen a su cargo la investigación al senador Javier Zacarías Irún y su esposa, Sandra McLeod.
De esta forma, Quiñónez salió al paso de las declaraciones brindadas por referentes del movimiento Honor Colorado, que calificaron a los fiscales de genuflexos y serviles e incluso los responsabilizaron de un eventual quiebre democrático.
“Mi presencia en la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción es para dar todo mi apoyo a los agentes fiscales que están llevando esta investigación, vine a darles mi respaldo, mi apoyo en todo lo que ellos necesiten”, comenzó diciendo para luego agregar: “Conozco el trabajo que ellos hacen desde hace meses y todas las dificultades del proceso para ir avanzando, las cantidades de recusaciones y hoy en día volvimos a ser recusados, cosa que debemos contestar en pocos días e ir hasta la Corte Suprema de Justicia y esperar”.
Sin mencionar al movimiento HC, se refirió a las palabras referidas hacia los fiscales Josefina Aghemo, René Fernández y Luis Said, que fueron designados para investigar a la familia del senador, condenando los ataques que estos, según ella, reciben. “Teniendo en cuenta a las personas que afectan estas imputaciones es normal que vengan todo tipo de ataques, de acusaciones”, refirió.
La fiscala general insistió en la independencia de la institución de la que está al frente, asegurando que no responden a la clase política. “Acá no existen los colores, nosotros no miramos eso, nos basamos en los elementos que tienen en sus carpetas fiscales, nosotros sabemos de las repercusiones que se tienen al hacer este tipo de trabajo y, sobre todo, a las personas que alcanzan”, expresó.