Andrea Athie, una joven que conducía su vehículo por una carretera de la ciudad Victoria, en Tamualipas, México, vio, al costado del camino, a un animal herido que creyó era un perro. Inmediatamente detuvo la marcha, descendió, lo alzó y lo subió al automóvil.
De ahí lo llevó a una clínica veterinaria, donde anunció que traía a un perro con una herida en una de las patas. Grande fue su sorpresa cuando el profesional que la atendió, después de revisar al animal, le informó que se trataba de un coyote y no de un animal doméstico.
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Pese a tratarse de uno de los animales salvajes a los que es más difícil acercarse, especialmente al no estar en constante contacto con seres humanos, según le explicó el veterinario, la rescatista destacó que el coyote no se comportó de forma agresiva con ella en ningún momento, informó TN Noticias.
Alertó también el especialista que los coyotes son potencialmente peligrosos porque, al no estar vacunados, son portadores del virus de la rabia.
La joven contó en sus redes sociales que la familia le tomó cariño al mamífero, al que bautizaron como Pancho. Ya está en buen estado de salud y siguiendo un tratamiento que lo ayudará a recuperar la movilidad.