Por Rodrigo Cancián Tw: @R01Cancian
Le dio el toque de magia, pasión, rebeldía y lucha que fueron extinguiéndose de nuestro ADN, y por sobre todo jerarquizó una competencia que promete abrir las puertas a nuevos talentos e historias de vidas dignas de compartir.
Mario Enrique Ricardo (28 años) abrió las puertas de su casa al diario Última Hora, en J. Augusto Saldívar, para contar su historia de vida, de admirable sacrificio y, que a través de la pasión por el fútbol, superó adversidades como el accidente que sufrió cuando tenía 10 años y que le costó la vista del lado izquierdo. Nada lo detuvo para continuar su camino.
“La verdad que lo llevo bien, con el tiempo uno se acostumbra a sus limitaciones. Me pasó jugando con un compañero, que me raspó el ojo con un lápiz, mi mamá me llevó al hospital, donde solo me taparon y a los pocos días ya no veía nada. Un profesional dijo que me tenían que operar para que la infección no pasara al otro ojo”, comentó.
PROFESIONALISMO. Se refirió al fútbol amateur, y agradeció al presidente del club, David Sánchez, a sus padres Mario Ricardi y Mabel Centurión. “Es difícil jugar en nuestra categoría; no hay mucha plata para vivir de ello, pero gracias al presidente siempre nos sentimos profesionales. También, gracias a mis padres sigo jugando”, señaló.POR LA
FAMILIA. “Me voy a jugar por la familia, ya que el Cristóbal Colón es un compromiso familiar el cual lo asumí. Nunca cobré por jugar y junto a mi hermano siempre estuvimos en el club por amor a la camiseta”, finalizó.
Fuente: Última Hora