Esta cautivante muestra consta de una veintena de obras en formatos medianos y pequeños, la cual, en sus inicios sería dedicada a la maternidad exclusivamente, pues se debía inaugurar en mayo. Sin embargo, debido a actividades laborales como actriz de la artista, la habilitación se suspendió para este mes.
“Me lo habían propuesto hacía tiempo, pero no llegaba para el Día de las Madres, no había manera de que pudiera porque tuve actividades para cine, la cual también fue una experiencia hermosa”, recordó Guerra, conocida por su destacada carrera en el mundo de las artes escénicas, el audiovisual y la docencia.
Aunque la inauguración no se dio en mayo, Mes de las Madres, sí tuvo lugar el 19 de octubre, Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Mama. “Fecha tan significativa también para el cuidado y la conciencia del cuidado de las mujeres”, opinó.
LA MUESTRA. La exposición reúne figuras y retratos de mujeres, brindando una perspectiva sensible y provocativa sobre la feminidad y el rol de las mujeres en la sociedad.
A través de una técnica mixta, con base en óleo, fusiona elementos figurativos, dentro del realismo disruptivo, para revelar otras perspectivas sobre las mujeres y sus roles: madres, hijas, abuelas, hermanas.
Nos invita a reflexionar sobre las narrativas que moldean nuestras percepciones de lo femenino: maternidades idealizadas, vejez sin futuro, cargas y mandatos que pesan o limitan.
“Empecé con esas maternidades, todas juntas, y no es la primera vez que las hago, cuando era mucho más joven hice muchísimas maternidades, veía a mi padre pintarlas, pero es distinto el enfoque que tiene una mujer pintora que la de un pintor, que destaca otras cosas”, considera Guerra.
En el caso de Alicia, confiesa que las hacía muy dulces en su momento, aunque luego fue evolucionando. “Después pasé una etapa más constructivista y hacía también maternidades indígenas. Iba cambiando las expresiones y la fuerza, y sobre todo de las madres”, explica.
En esta ocasión, la artista considera que le fue pasando lo mismo. “Son maternidades, pero las protagonistas son las mujeres, no son los niños. La maternidad es el estado de plenitud o de vulnerabilidad también, y en algunos casos hasta de vacío, puede implicar muchas cosas”, describe.
Alicia Guerra ejerce el oficio de la pintura heredada de su padre, a quien considera un gran maestro. “Era un artista en todo por dominio y por su sabiduría, por su creatividad, originalidad y creo que alcanzó momentos artísticos, pero no todo el tiempo. Entonces es mi oficio de pintora, principalmente con el óleo, que adoro y que me permite plasmar esto”, finaliza.