Para la organización SomosGay, “el uso de la orientación sexual o identidad de género de las personas como insulto son prácticas que agravan aspectos violentos y autoritarios de la sociedad, fruto de una cultura basada en preconceptos machistas”.
La Cámara de Senadores aprobó este jueves el proyecto de declaración que insta al Ejecutivo a la promoción del derecho a la vida desde la concepción y protección integral de la familia.
La propuesta generó un amplio debate en el Senado, que terminó en polémicas declaraciones como las del parlamentario Carlos Núñez (ANR), quien apuntó contra la diversidad de género. “Cuando vemos un travesti, hombre vestido de mujer, no sabemos dónde mete ese que sabemos”, expresó el legislador.
“La violencia, el machismo y la homofobia están conectados, son graves problemas sociales que atentan contra el desarrollo humano; como tal es obligación de las autoridades nacionales trabajar en la dirección del respeto a la dignidad y prácticas más incluyentes que respeten la dignidad inherente de todos los seres humanos”, señala el escrito de la organización.
También hacen mención a las expresiones del senador oviedista Juan Manuel Bóveda cuando mencionó que “la mujer es como una mascota, como una perrita fiel, que debe cocinar y atender solo al hombre”. Indican que ese tipo de frases es una muestra clara de la urgente reflexión.
SomosGay exige la disculpa pública e insta a las autoridades nacionales a sumarse a la construcción de una ciudadanía respetuosa de los derechos humanos.
Responden a Loizaga sobre declaraciones de verdadera inclusión
Por su parte, el Grupo por los Derechos de las Lesbianas, Aireana, respondió al canciller Eladio Loizaga ante las declaraciones que brindó a ÚH este jueves.
El canciller aseguró que la inclusión nada tiene que ver con el matrimonio igualitario. Dijo también que Paraguay no es un país homofóbico.
“Hay más de 50 travestis asesinadas desde 1989, cuyos crímenes no se han investigado, recibimos más de 200 denuncias al año por discriminación en el sistema educativo, en el sistema de salud, violencia en la familia, violaciones a lesbianas, gays brutalmente golpeados”.
Indicaron además, dirigiéndose siempre al diplomático, que la mayoría de estas denuncias no se realizan en el ámbito judicial por el miedo y por la falta de garantías para las víctimas. “Ante este panorama no es acertado decir que en Paraguay no existe homofobia”, enfatizaron.
