19 nov. 2025

Reptil gigante hallado en la Antártida vivió poco antes de la gran extinción

Los restos fosilizados de un reptil marino rescatados en la Antártida corresponden al elasmosáurido más grande del mundo hallado hasta ahora, un ejemplar que vivió poco tiempo antes de la gran extinción de los dinosaurios, informaron este martes fuentes científicas.

reptil.jpg

Los científicos han encontrado parte de su columna vertebral, de sus aletas anteriores y posteriores y algunos elementos de la cintura escapular.

Foto: radiofueguina.com.

Este espécimen de reptil gigante fue descubierto en 1989 en la isla antártica Marambio, los restos recién se terminaron de rescatar en 2017 y ahora se conservan en el Museo de la ciudad de La Plata (60 kilómetros al sur de Buenos Aires).

“La colecta se realizó a lo largo de muchos años y han participado muchos equipos”, destacó el paleontólogo José O’Gorman a la Agencia Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad Nacional de La Matanza.

Lee más: Descubren una especie de dinosaurio saurópodo en la Patagonia

Los científicos han encontrado parte de su columna vertebral, de sus aletas anteriores y posteriores y algunos elementos de la cintura escapular.

O’Gorman, que trabaja en el Museo de La Plata como investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina, destacó que el ejemplar hallado, que medía unos 11 metros y su masa corporal superaba las 12 toneladas, “es el elasmosáurido más grande del mundo”.

“Debido al gran tamaño de este espécimen, su rescate se realizó durante sucesivas campañas del Instituto Antártico Argentino y su rescate culminó en 2017", precisó el experto, autor principal de un estudio sobre este descubrimiento publicado recientemente por la revista científica Cretaceous Research.

Nota relacionada: Hallan reptil “primo” de dinosaurios que vivió hace unos 250 millones de años

Los elasmosáuridos formaron parte de la gran familia de los plesiosaurios y el reptil gigante hallado en la Antártida integró la subfamilia de los aristonectinos, que tenían el cuello un poco más corto, vértebras mucho más robustas y un cráneo mucho más grande.

¿Cómo captura a sus presas?

“La hipótesis que podría explicar el gran tamaño de este nuevo ejemplar, y que parece estar progresivamente apoyada por las evidencias, es que los aristonectinos tenían un modo de captura de sus presas diferente al resto de los elasmosáuridos”, apuntó O’Gorman.

Se cree que, en lugar de capturar a sus presas de manera individual, estos animales abrían la boca y capturaban a un gran número de pequeñas presas al mismo tiempo, como crustáceos, en forma similar a cómo capturan su alimento las ballenas actuales.

Te puede interesar: Millones de años después de su extinción, persiste misterio sobre dinosaurios

“Las ballenas aprovechan una rugosidad que poseen en el paladar para atrapar al microplancton, en tanto que consideramos que los aristonectinos usaban la batería de dientes como una especie de trampa, en la que quedaba una gran cantidad de animales atrapados y expulsaban el agua”, explicó el paleontólogo.

El ejemplar encontrado es el elasmosáurido más cercano a la extinción de los dinosaurios que se haya descubierto en la Antártida.

Meteorito ocasionó desaparición de especies

“Este hallazgo es muy próximo al final del Cretácico, cuando se estima que cayó un gran meteorito y ocasionó la desaparición de muchas especies”, apuntó Marcelo Reguero, investigador del Instituto Antártico Argentino y del Museo de La Plata.

Según O’Gorman, este descubrimiento refuerza la idea de que la extinción registrada hace 65 millones de años fue “catastrófica” porque este ejemplar vivió unos 30.000 años antes, “muy próximo a ese suceso”, lo que demuestra que el ambiente marino de la Antártida “continuaba soportando animales de gran tamaño”.

“Pareciera que no hubo una preparación, que fue una extinción masiva sin previo aviso”, observó.

En el sitio del hallazgo, el centro de la isla Marambio, también se encontraron vértebras muy pequeñas de “plesiosaurios bebé”, lo que hace suponer que “allí había un mar bastante tranquilo, donde los plesiosaurios tenían como una especie de guardería para las crías de la especie”, comentó Reguero.

Más contenido de esta sección
La ballena boreal es uno de los mamíferos más grandes y longevos del mundo, con una esperanza de vida que podría superar incluso los 200 años, ¿por qué? Un equipo científico internacional apunta que esta notable longevidad podría deberse a una mayor capacidad para reparar mutaciones en el ADN.
El primer lince ibérico (Lynx pardinus) calificado como leucístico debido a su pelaje blanco, con manchas y rayas oscuras —por lo que no es albino—, fue captado en su hábitat por la cámara de un joven fotógrafo en España.
Los turistas que participaron esta semana del famoso paseo en lancha en las Cataratas del Iguazu, lado argentino, vivieron una experiencia difícil de olvidar. Mientras el bote recorría el tramo argentino del río Iguazú, entre la exuberante selva misionera y el rugido de los saltos, un majestuoso ejemplar de yaguareté se dejó ver en la orilla.
Los trabajadores que se encuentran en la zona de obras del Puente Bioceánico prácticamente adoptaron a un perro, que acompaña y supervisa las obras todos los días. Viaja en lancha y en colectivo con sus compañeros bien temprano y al finalizar la jornada regresa con ellos.
La Policía Militar de Brasil rescató a un yaguareté con más de 30 heridas de bala. El animal estuvo nadando por horas en el río Negro, zona del Amazonas, antes de ser rescatado.
Una ternera maniatada y abandonada fue hallada entre malezas en una zona de la compañía Arroyo Caré, en Santa Rosa, Misiones. Se investiga si fue robada o abandonada a voluntad.