El puente denominado Puente Calle 5 se transformó en un monumento al abandono. Su estructura hormigonada sigue ahí, levantada como un tótem, inconmovible al murmullo del arroyo que lo atraviesa, así como a la queja de los habitantes de la zona.
Son varias las compañías afectadas, entre ellas Ypucú, Ytú, Ytumí y Costa Pucú, según corroboró el corresponsal de ÚH en Cordillera, René González Martínez.
Los niños y niñas de esos lugares usaban este paso o puente para trasladarse a instituciones educativas y los trabajadores para llegar a sus puestos laborales.
Por lo que la falta de mantenimiento y la suspensión constante de las obras generan perjuicios para todas esas comunidades. Los lugareños ya solicitaron en numerosas ocasiones al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) la conclusión de dicha obra que debía terminarse hace dos años, según el relato de los vecinos.
Los miembros de las compañías afectadas redoblan su clamor al MOPC para que lo más pronto posible se solucione este problema. Califican como un abandono total y una irresponsabilidad de parte del MOPC, puesto que la Calle 5 es un nexo entre dos rutas importantes, la circunvalación y la ruta Tobatí.