GINEBRA
Representantes de 184 países disponían ayer de apenas unas horas para elaborar el primer tratado internacional contra la contaminación por plásticos, después de que el miércoles último un proyecto de acuerdo fuera rechazado masivamente.
Los debates de ese día en la asamblea plenaria de la ONU en Ginebra en torno a una propuesta de síntesis de 10 páginas se realizaron en medio de una gran confusión.
Solo un país grande, India, aceptó el texto como base de discusión, mientras que la mayoría de los gobiernos y organizaciones participantes lo consideraron “desequilibrado” e “inaceptable” para proteger a las generaciones venideras.
Colombia, que quiere un texto ambicioso para luchar contra la contaminación por plásticos, consideró el documento “inaceptable”.
Chile, México, Panamá, Canadá y la Unión Europea se sumaron a la postura, así como las naciones insulares del Pacífico. Sin embargo, Cate Bonacini de la oenegé suiza CIEL, consideró que “aún hay posibilidad de que el jueves surja un nuevo texto”.
Igualmente, la ministra francesa de la Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, señaló que es “posible escribir un texto de una decena de páginas más equilibrado”.
El fin de las negociaciones estaba previsto para la medianoche de la víspera, pero podría extenderse hasta este viernes si los diplomáticos están cerca de alcanzar un texto común.
Impulsados por una resolución de la ONU de 2022, los países llevan casi tres años intentando elaborar un texto “jurídicamente vinculante” que aborde la contaminación por plásticos, incluyendo en el mar.
Pero bajo la mirada de los representantes de la industria petroquímica presente en los pasillos y opuesta a cualquier coerción sobre el volumen de producción de plásticos en el mundo, la comunidad internacional fracasó en elaborar un texto común durante la ronda previa de negociaciones a finales de 2024 en Busan, Corea del Sur.
La nueva ronda diplomática, iniciada el 5 de agosto en Ginebra, estaba destinada a llegar finalmente a un documento común. La toma de conciencia sobre la creciente contaminación con plástico comenzó con imágenes impactantes de los océanos y la fauna marina afectados.
Pero la multiplicación de estudios científicos sobre el impacto de los polímeros y aditivos químicos sobre la salud hizo evolucionar el debate hacia los efectos en los humanos. Una coalición de centenares de científicos de varios países han seguido las negociaciones.
dos ESCENARIOS. Aleksandar Rankovic, del grupo de expertos The Common Initiative, dijo a AFP que “quedan dos escenarios: uno malo y uno peor, con muchos aspectos no tan buenos entre ambos”.
“El mal escenario sería que los países adoptaran un tratado malo, un texto como el presentado el miércoles”.
“El peor escenario sería que no se pusieran de acuerdo en nada y planearan reunirse de nuevo para encontrar otra síntesis, o que el texto se abandone durante mucho tiempo y prácticamente se deseche”.