23 dic. 2025

Pruebas nucleares de la Guerra Fría revelan la edad del tiburón ballena

Determinar correctamente la edad de los tiburones ballena, una especie en peligro de extinción, ha sido siempre un problema, hasta que los científicos han dado con la clave a partir de datos de las pruebas nucleares realizadas durante la Guerra Fría.

Tiburón ballena.jpg

El tiburón ballena es un animal que está en peligro de extinción.

Foto: bioenciclopedia.com

Un estudio firmado por investigadores australianos, estadounidenses e islandeses que publica este lunes Frontiers in Marine Science explica este método que “ayudará a garantizar la superviviencia” del tiburón ballena, el pez más grande del mundo.

Los tiburones ballena (Rhincodon typus), como el resto de tiburones y rayas, no tienen unas estructuras óseas llamadas otolitos, que son las que se usan para determinar la edad del resto de peces, explica en un comunicado el Instituto Australiano de Ciencias del Mar.

Sin embargo, las vértebras del tiburón ballena tienen unas marcas distintivas, como si fueran los anillos del tronco de un árbol, y se sabe que el número de anillos aumentan a medida que el animal envejece, pero no estaba claro si aparecen cada año o cada seis meses.

Leé más: Aparecen más de 100 nuevos ejemplares de tiburón ballena en Filipinas

Para intentar resolver el misterio, los investigadores se fijaron en datos de radioactividad procedentes de la carrera nuclear de las décadas de los años cincuenta y sesenta, cuando Estados Unidos, la Unión Soviética, Reino Unido, Francia y China realizaron pruebas con este tipo de armas.

Muchas de esas pruebas fueron explosiones a varios kilómetros en la atmósfera y uno de sus resultados fue la duplicación temporal de un isótopo llamado carbono 14.

Este isótopo es un elemento radiactivo natural que a menudo usan los arqueólogos e historiadores para datar huesos y objetos antiguos.

Nota relacionada: Capturan sorprendentes imágenes de un enorme tiburón ballena

La lluvia radioactiva de las pruebas de la Guerra Fría saturó primero el aire y luego los océanos y el isótopo se desplazó gradualmente a través de la cadena alimenticia a todos los seres vivos, creando una firma de carbono 14, que aún persiste.

Este radioisótopo adicional decae a un ritmo constante, lo que significa que “la cantidad contenida en el hueso formado en un momento dado será ligeramente mayor que la contenida en otro hueso, por lo demás idéntico, formado más recientemente”, agrega la nota.

El equipo empleó datos de radiocarbono resultado de aquellas pruebas nucleares, para determinar los niveles de carbono 14 en las marcas distintivas de las vértebras de tiburones muertos almacenadas en Pakistán y Taiwán.

Te puede interesar: Muestras de ADN buscan desvelar secretos del tiburón ballena en Australia

La medición de los niveles de radioisótopos en los anillos de crecimiento permitió determinar claramente que estas marcas se producen una vez por año y, por lo tanto, determinan la edad del animal, explico Mark Meekan del Instituto Australiano del Ciencias del Mar.

El investigador destacó la importancia de este descubrimiento porque “si sobre o subestimas las tasas de crecimiento, inevitablemente terminarás con una estrategia de gestión que no funciona, y verás la caída de la población”.

Aunque en la última década se ha mejorado el conocimiento sobre los movimientos, el comportamiento y la distribución de los tiburones ballena, los rasgos básicos del ciclo vital, como edad, longevidad y mortalidad, siguen siendo, en gran medida, desconocidos.

El estudio ha mostrado que los tiburones adultos pueden vivir muchos años, una de las muestras tenía 50 años, y que la larga longevidad es “probablemente una característica de esta especie. Ahora hemos añadido otra pieza del rompecabezas”, agregó el científico.

Más contenido de esta sección
Una mujer se reencontró con su mascota luego de cinco años, en Estados Unidos. Un elemento clave ayudó a retornar el perro, que se encontraba a 3.000 kilómetros de distancia, de su casa.
Un mapache se emborrachó tras beber de varias botellas en una licorería del estado de Virginia, en Estados Unidos, y acabó desmayado en el baño del establecimiento, según informaron autoridades locales.
Al contrario que otros animales que ocultan su enfermedad a la manada para no ser excluidos, las hormigas avisan cuando sufren una infección para no infectar al resto de la colonia y que les sometan a un proceso de desinfección al que no sobreviven, según una investigación austríaca publicada este martes.
Un joven fue atacado mortalmente por una leona en un zoológico de Brasil ante los ojos de los visitantes, después de escalar un muro de 6 metros, superar las vallas de seguridad y descender por un árbol para ingresar al recinto, informaron las autoridades.
Sincronizar movimientos con la música es uno de los sellos distintivos de la cultura humana, pero sus orígenes evolutivos y neurobiológicos se desconocen. Ahora, un estudio experimental va más allá y observa en dos macacos, previamente entrenados, sus capacidades para marcar el tempo de una pieza musical.
Mediante un allanamiento realizado por la Policía Nacional en Capitán Bado, Departamento de Amambay, se logró recuperar un animal canino denunciado como robado.