Cinco años después de que su perro Choco haya desaparecido, Patricia recibió una llamada inesperada.
La mujer quedó sorprendida cuando le dijeron que su perro fue encontrado. Había sido ubicado gracias a un microchip que le habían implantado. Sin embargo, a su dueña le esperaba otra sorpresa: La mascota estaba a más de 3.000 kilómetros de distancia.
“Extremadamente en shock, me dijeron ‘Sí, él está en Lincoln’, y le dije: ‘¿Estás hablando de Lincoln, California, verdad?’, y me contestaron: ‘No, Lincoln, Michigan’”.
Gracias a la ayuda de voluntarios del grupo de California “Ayudando a Patas y Garras”, Choco pudo retornar a su hogar.
Una voluntaria incluso donó sus propias millas de vuelo para que el perro volara de regreso en avión hasta su estado natal. El reencuentro fue captado en un video y se ve cómo la dueña reacciona con emoción al volver a ver a su mascota luego de varios años.
“Está tan viejo”, expresó la mujer, a la mar de recomendar que los dueños pongan microchip a sus mascotas. “Una historia como la mía puede ser la próxima de ustedes”, advirtió.