12 ago. 2025

Pruebas nucleares de la Guerra Fría revelan la edad del tiburón ballena

Determinar correctamente la edad de los tiburones ballena, una especie en peligro de extinción, ha sido siempre un problema, hasta que los científicos han dado con la clave a partir de datos de las pruebas nucleares realizadas durante la Guerra Fría.

Tiburón ballena.jpg

El tiburón ballena es un animal que está en peligro de extinción.

Foto: bioenciclopedia.com

Un estudio firmado por investigadores australianos, estadounidenses e islandeses que publica este lunes Frontiers in Marine Science explica este método que “ayudará a garantizar la superviviencia” del tiburón ballena, el pez más grande del mundo.

Los tiburones ballena (Rhincodon typus), como el resto de tiburones y rayas, no tienen unas estructuras óseas llamadas otolitos, que son las que se usan para determinar la edad del resto de peces, explica en un comunicado el Instituto Australiano de Ciencias del Mar.

Sin embargo, las vértebras del tiburón ballena tienen unas marcas distintivas, como si fueran los anillos del tronco de un árbol, y se sabe que el número de anillos aumentan a medida que el animal envejece, pero no estaba claro si aparecen cada año o cada seis meses.

Leé más: Aparecen más de 100 nuevos ejemplares de tiburón ballena en Filipinas

Para intentar resolver el misterio, los investigadores se fijaron en datos de radioactividad procedentes de la carrera nuclear de las décadas de los años cincuenta y sesenta, cuando Estados Unidos, la Unión Soviética, Reino Unido, Francia y China realizaron pruebas con este tipo de armas.

Muchas de esas pruebas fueron explosiones a varios kilómetros en la atmósfera y uno de sus resultados fue la duplicación temporal de un isótopo llamado carbono 14.

Este isótopo es un elemento radiactivo natural que a menudo usan los arqueólogos e historiadores para datar huesos y objetos antiguos.

Nota relacionada: Capturan sorprendentes imágenes de un enorme tiburón ballena

La lluvia radioactiva de las pruebas de la Guerra Fría saturó primero el aire y luego los océanos y el isótopo se desplazó gradualmente a través de la cadena alimenticia a todos los seres vivos, creando una firma de carbono 14, que aún persiste.

Este radioisótopo adicional decae a un ritmo constante, lo que significa que “la cantidad contenida en el hueso formado en un momento dado será ligeramente mayor que la contenida en otro hueso, por lo demás idéntico, formado más recientemente”, agrega la nota.

El equipo empleó datos de radiocarbono resultado de aquellas pruebas nucleares, para determinar los niveles de carbono 14 en las marcas distintivas de las vértebras de tiburones muertos almacenadas en Pakistán y Taiwán.

Te puede interesar: Muestras de ADN buscan desvelar secretos del tiburón ballena en Australia

La medición de los niveles de radioisótopos en los anillos de crecimiento permitió determinar claramente que estas marcas se producen una vez por año y, por lo tanto, determinan la edad del animal, explico Mark Meekan del Instituto Australiano del Ciencias del Mar.

El investigador destacó la importancia de este descubrimiento porque “si sobre o subestimas las tasas de crecimiento, inevitablemente terminarás con una estrategia de gestión que no funciona, y verás la caída de la población”.

Aunque en la última década se ha mejorado el conocimiento sobre los movimientos, el comportamiento y la distribución de los tiburones ballena, los rasgos básicos del ciclo vital, como edad, longevidad y mortalidad, siguen siendo, en gran medida, desconocidos.

El estudio ha mostrado que los tiburones adultos pueden vivir muchos años, una de las muestras tenía 50 años, y que la larga longevidad es “probablemente una característica de esta especie. Ahora hemos añadido otra pieza del rompecabezas”, agregó el científico.

Más contenido de esta sección
La Unidad contra el Maltrato Animal logró rescatar a un mono tras denuncias de que el animal se encontraba encadenado en una vivienda en Cambyretá, Departamento de Itapúa.
El nacimiento de un cachorro de yaguareté (Panthera onca) en el Chaco argentino reveló que el jaguar o tigre –como también se lo conoce– ha vuelto a reproducirse en esta región del norte del país suramericano después de más de 30 años, una noticia de gran importancia para la conservación de esta especie que se encuentra en peligro de extinción.
El ejemplar felino fue hallado con una cadena en el cuello, lo que hace presumir que habría estado en cautiverio. Después de su rescate, lo pusieron bajo resguardo en el refugio Urutau, situado en la ciudad de Filadelfia, del Departamento de Boquerón, Chaco.
Una cría de yaguareté fue rescatada por bomberos voluntarios en las inmediaciones del Campo de Exposiciones Nanawa, situado en el Departamento de Concepción.
Las poblaciones de koalas en Australia están disminuyendo rápidamente debido a la pérdida y fragmentación de su hábitat y a enfermedades. Ahora, un estudio revela que estos animales pasan unos 10 minutos al día en el suelo, un corto tiempo que aun así se asocia con dos tercios de las muertes.
Se suele creer que en casi todas las especies un macho lidera al grupo, pero lo cierto es que las relaciones de poder entre machos y hembras no están tan claras,y que en la mayoría de las especies ninguno de los dos sexos domina claramente al otro.