El documento del presupuesto municipal 2026, actualizado al 14 de octubre, proyecta una disponibilidad de G. 0 de los bonos que corresponden a las distintas emisiones realizadas en las últimas administraciones.
Solo bajo la gestión del ex intendente Óscar Nenecho Rodríguez se realizaron cuatro emisiones de bonos (G6, G7, G8, G9).
Junto con el bono G5, emitido bajo la administración de Mario Ferreiro, los asuncenos deben pagar en total cerca de G. 1,9 billones. Se estima que esta deuda se cancelará en el 2035.
Según el concejal Humberto Blasco, la explicación de por qué ya no se proyecta ningún saldo del dinero de bonos en 2026, tiene relación directa la derogación de la reglamentación de la Cuenta Única.
“Lo que nos dijeron en la Comisión de Hacienda es que como se eliminó la Cuenta Única, y el reembolso tenía que hacerse” en la misma cuenta, “al desaparecer... ya no es requerido el reembolso en las cuentas de bonos porque ese dinero ya no existe”.
Lea más: Uso que le dio Nenecho a la Cuenta Única de la Comuna es ilegal, según informe final del interventor
“Nos dicen que las obras de los contratos financiados con los bonos van a seguir en ejecución, y se van a ir pagando de la cuenta corriente. Es decir, la cuenta de bonos ya desaparece. De hecho, el dinero ya no estaba. Lo que correspondía era el reembolso, pero eso ya no es necesario, dicen, porque al desaparecer la Cuenta Única, ya no es necesario que se exponga en el presupuesto cuáles son los saldos del bono pendientes de reembolso”, detalló el edil.
Explicó que el reembolso del dinero está indicado en la ordenanza de la Cuenta Única, “que establece que se debe devolver el dinero que se usa provisoriamente en gasto corriente o en cualquier otro gasto”.
“Esa devolución es la que no se va a registrar más, a partir del año que viene. Directamente de la cuenta corriente se van a abonar los certificados de obra y los contratos financiados con bonos”, informó.
Añadió que todos los contratos “con fuente de financiamiento de bonos, a partir de 2026 serán financiados con fuente 30", que son recursos institucionales.
Recordemos que el dinero de los bonos G8 (G. 360.000 millones) debía financiar ocho cuencas de desagüe, de las cuales apenas cuatro se iniciaron.
La administración de Nenecho desvió ilegalmente el dinero del G8 en gastos irregulares de distinta índole, como se expone en el informe de la intervención.
La justificación de Nenecho fue que la dinámica de la Cuenta Única le permitía usar el dinero siempre y cuando pudiera reponerlo. Pero el informe de la intervención señala no solo que el uso que hizo de los fondos fue ilegal, sino que para afrontar las obras del G8 deberían estar disponibles más de G. 296.000 millones, dinero que la Administración no repuso.
Hasta el 23 de junio de 2025, la cuenta del bono registra un saldo de G. 23 millones, en tanto que el total de las cuentas habilitadas a nombre de la Municipalidad suman G. 37.450.432.198.
A esto se debe añadir que hay obras comprometidas con el bono G7 que nunca se hicieron, como la revitalización de la Estación de Buses de Asunción, el sistema de protección de incendios en el Mercado 4 y las obras en el mirador de Itá Pytã Punta.
La suma reservada para todas estas obras alcanza G. 38.000 millones, pero la cuenta del G7 ni siquiera aparece en el balance. Lo mismo ocurre con la cuenta del G6, de la cual se debían usar G. 10.000 millones para la revitalización de 10 plazas.
Blasco manifestó su preocupación por la “reingeniería financiera” con la que está procediendo la administración de Luis Bello, puesto que a partir de ahora será más difícil controlar el uso del dinero.
“Es preocupante porque dificulta el control, la trazabilidad, para el público en general. Y para nosotros, que no estamos en el Ejecutivo también, porque vamos a tener que pedir auditorías o informes complementarios”, aseguró.
Observó que la Cuenta Única se nutría de distintas fuentes de financiamiento, además de los bonos, y que permitía identificar “cuenta por cuenta dónde se puso la plata”.
“Era una obligación registrar de dónde sacaste la plata que metiste en la Cuenta Única, y registrar la devolución. Eso ya desapareció”, refirió.
El uso de la Cuenta Única fue cuestionado principalmente por el uso “promiscuo” e ilegal que le dio Nenecho por vía de la Reglamentación 2424/2019, que incluía entre los recursos de la cuenta a la fuente 20 (bonos).
Sobre la herramienta, el informe indica que su uso irregular “eliminó todo tipo de control presupuestario, contable y financiero segregado de los recursos de los bonos, como lo exigen las buenas prácticas internacionales de gestión del crédito público”.
Lea más: Ediles buscan lavarse las manos en el caso del millonario desvío ilegal que operó Nenecho
El pasado 2 de setiembre, el intendente Luis Bello dejó sin efecto dicha resolución, aunque también afirmó que la Cuenta Única quedó “absolutamente derogada”.
El 10 de setiembre, concejales de la Junta Municipal “aclararon” que no se eliminó la cuenta e incluso indicaron que analizarán la posibilidad de seguir usándola.
El concejal Blasco adelantó que solicitará información en torno a la propuesta de excluir a la Cuenta Única del presupuesto 2026, además de pedir una explicación de cómo se expondrán a partir de ahora los reembolsos de los saldos de los bonos.
Última Hora intentó comunicarse con el director de Finanzas, Hugo Martínez, pero no respondió las llamadas ni los mensajes enviados a su número con terminación 452.
 
    
     
    
     
 
 
 
 
 
 
 
