La Sociedad Paraguaya de Cardiología y Cirugía Cardiovascular –en un contundente comunicado– se posicionó en contra del convenio firmado el 1 de julio de este año entre el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Instituto Cardiológico de Corrientes, Argentina, especialmente en el punto estipulado que se pagarán por estudios cardiológicos disponibles en el país.
El convenio también estipula el intercambio académico, científico y de formación profesional entre instituciones nacionales y extranjeras, pero rechazan el pago de los aranceles de estudios disponibles en el país de paraguayos que consulten en el Instituto Cardiológico de Corrientes.
“Expresamos nuestro profundo desacuerdo con la inclusión en dicho convenio de cláusulas que permiten que pacientes paraguayos sean derivados a la República Argentina para la realización de consultas, estudios de diagnósticos simples y complejos, procedimientos hemodinámicos y electrofisiológicos, así como cirugías cardiacas, tanto en adultos como en niños, financiados con fondos del Ministerio de Salud Pública del Paraguay”.
Las críticas se centran en que el convenio establece incluso aranceles específicos para cada tipo de consulta, procedimiento o cirugía, no solo en el ámbito cardiológico, sino también en áreas como la neurorradiología y la cirugía vascular.
“Lo que representa un precedente inaceptable en termino de política sanitaria nacional”.
Hay hospitales y es necesaria la inversión
Al respecto, la Sociedad Paraguaya de Cardiología y Cirugía Cardiovascular insistió en que en el país se cuenta con “profesionales altamente capacitados, acreditados y reconocidos, capaces de realizar todos estos procedimientos dentro del territorio nacional, tanto en el sector público como en el privado”.
Se enfocan en que para garantizar los servicios “lo que se necesita en el país es que se invierta en el fortalecimiento del sistema público de salud, lo que permitirá entonces una cobertura universal y de calidad para las enfermedades cardiovasculares, que continúan siendo la principal causa de muerte en el Paraguay”.
Sostienen que “la derivación de pacientes al exterior, en lugar de fortalecer la red hospitalaria local, implica un uso inadecuado de los recursos del Estado y constituye un desaliento para los profesionales y centros nacionales que desde hace años sostienen la atención cardiológica del pueblo paraguayo”.
Ante este escenario, exigen al Ministerio de Salud “la suspensión inmediata del convenio suscrito con el Instituto Cardiológico de Corrientes, en los aspectos relacionados con la derivación y financiamiento de la atención a pacientes paraguayos en el exterior”.
Además, solicitaron la apertura de una mesa de diálogo y trabajo técnico, integrado por el Ministerio de Salud y la Sociedad Paraguaya de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, para delinear una política de fortalecimiento progresivo de los servicios de cardiología clínica, diagnóstico por imágenes, hemodinamia y cirugía cardiovascular en los hospitales públicos del país.
“La salud cardiovascular de los paraguayos debe ser cuidada y desarrollada en Paraguay, con profesionales paraguayos”, insistieron.