Indicó que las acciones ejecutadas desde el populismo empobrecen, pero aclaró que no están en contra de los planes sociales, sino de que estos sean otorgados como un proyecto permanente y no condicionado.
“El populismo es edulcorante, es atractivo, seduce, pero el populismo empobrece. Un voto no vale cualquier cosa”, subrayó Peña.
El presidente dio varias entrevistas a los medios con los que habló de todo lo “positivo” que tiene el Paraguay.
Principalmente, se refirió a la baja inflación, aunque en los últimos meses se dieron varios aumentos que afectaron a la economía familiar.
El presidente se jactó de tener una inflación cero, pero no mencionó el bajo poder adquisitivo de la población y habló del crecimiento económico del 5%, sin hacer referencia a la elevada deuda pública. Recordó, igualmente, que el nivel de pobreza es de 25%.
También celebró que Paraguay tenga bajos impuestos, aunque referentes economistas cuestionan este hecho como una falencia, sobre todo, para rubros como tabaco y granos, como los que menos pagan.