Según el presidente de la INC, Ernesto Benítez, la estatal se encuentra recibiendo coke, pero aún no alcanza el stock mínimo para arrancar con la producción de clínker, que es un insumo necesario para fabricar cemento.
“Lo que se debe asegurar es que sea constante la provisión. Con 1.500 toneladas en el parque podemos iniciar el calentamiento del horno mientras seguimos recibiendo más cantidad”, mencionó.
No obstante, agregó que la INC cuenta todavía con clínker y cemento para despachar, lo que permite aprovechar para juntar un volumen más importante de coke y así poner en marcha continua la producción.
De acuerdo con Benítez, esta situación se debe principalmente a la dificultad financiera que se generó a consecuencia de la pandemia y la bajante del río Paraguay, a lo que se sumó la “exagerada importación de cemento que hasta ahora no logramos que se frene y sigue perjudicando terriblemente a la industria nacional”.
Dijo que desde finales del 2020 las ventas se redujeron en un 50% en promedio. Recordó que si bien el Ministerio de Industria y Comercio decidió regular la importación de cemento para beneficiar la producción nacional, esto apenas se pudo frenar entre febrero y marzo, pero que desde abril comenzaron a subir nuevamente las importaciones.