El presidente insistió en que lo que su Gobierno quiere es una mayor colaboración con la DEA y, en ese sentido, se dan las conversaciones para una renovación del convenio. No obstante, la vista ya está en el cambio de mando en los Estados Unidos, y es con el equipo de Donald Trump, que asume el 20 de enero, con quien se dan las negociaciones.
La mala relación con el Gobierno saliente de Joe Biden marcó la agenda bilateral entre ambos países, sobre todo en el ámbito político. El cartismo responsabilizó a la SIU, que es la unidad de inteligencia de la DEA, del operativo en el que falleció el diputado Lalo Gomes, baleado por un agente durante un allanamiento en su vivienda en Pedro Juan Caballero.
“Queremos más colaboración y una colaboración que responda a todos los intereses del Paraguay”, manifestó Peña en referencia a las conversaciones para reestructurar la relación con la DEA.
Días atrás, Peña responsabilizó del escándalo con la DEA al Gobierno de Mario Abdo. “Queremos discutir sobre el marco de cooperación. Tenemos dudas sobre algunos compromisos asumidos por la administración anterior, documentos que no eran públicos, dictamen que su propia asesoría jurídica decía que no se podía firmar, hay tremendas dudas de que se resuelven conversando”, manifestó Peña.
El presidente además brindó su apoyo al CODI que opera en el norte con la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), en la lucha contra el crimen organizado. Prometió una mayor infraestructura y anunció que su Gobierno será el que más inversión destine en defensa y seguridad.
Felicitó a los agentes por los buenos resultados del Operativo Marangatu y se mostró con el titular de la Senad Jalil Rachid, a quien le dio su respaldo durante la crisis con la DEA cuando algunos sectores pedían su cabeza.
Jalil en tanto tuvo una participación activa durante la visita de la comitiva y destacó que el trabajo que hace la Senad con el CODI es de gran relevancia, incluso se comparten información sensible. “No hay recelo entre Senad y CODI”, señaló.
Culpó a la prensa. Peña prefirió desligarse de la desprolijidad y la estrategia fallida para romper con la DEA, como era su intención inicial, y decidió atribuir la causa del escándalo a la prensa. El gobierno tuvo que retroceder en su decisión cuando la agencia antidrogas informó que en marzo se retiraba y dejaba al país sin cooperación, que incluye información de inteligencia internacional, capacitación y tecnología. Rachid se encargó de remitir la nota que informaba sobre la separación entre la Senad y la SIU.
“Se le dio muchas horas de radio y tinta (al caso de la ruptura) para construir un relato que no va a perdurar, vamos a desvirtuar una y otra vez, traten de no insistir en algo que no tiene fundamento, al crimen nunca antes se le ha enfrentado de esta manera... Nadie va a venir a resolver el problema de los paraguayos. Nosotros tenemos que ser los dueños de nuestro destino”, remarcó Peña.