Funcionarios de la Cámara de Senadores se llevaron una sorpresa este lunes al encontrarse con parte del cielorraso del pasillo que conecta con la entrada a la sala de sesiones totalmente derrumbada y con sus restos en el suelo.
Según afirmaron desde la Cámara Alta, el desmoronamiento se habría producido ya en la tarde del último domingo y se debería a la humedad. Afirmaron que la causa principal es el uso permanente de los acondicionadores de aire.
“Personal del área de mantenimiento, tras una primera revisión, determinó que se habría debido al encendido continuo de los equipos de AA y que por las diferencias de temperatura producen condensados de agua”, afirmaron.
Señalaron que, a su vez, eso provocaría que en el interior del techo técnico se acumulen y se produzcan las filtraciones en el cielorraso de yeso y cartón.
Tras lo ocurrido, personal especializado procedió este lunes a realizar las verificaciones pertinentes para esclarecer totalmente el caso y reparar el techo, para subsanar cualquier falla.
Las últimas obras que se realizaron en la sede del Congreso Nacional datan del 2018, cuando se realizó una refacción de la estructura del edificio, en el área siniestrada en la Cámara de Senadores en el 2017.
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Los trabajos demandaron unos G. 825 millones y consistieron principalmente en rellenar fisuras generadas por las altas temperaturas en el hormigón, además de reconstruir algunos pilares, asegurar vigas y losas.
En la noche del 31 de marzo de 2017, cientos de manifestantes que protestaban contra la aprobación de la enmienda constitucional tomaron el Congreso Nacional y quemaron parte del primer piso.