Bajo el lema “Ikigai Paraguay”, la propuesta nacional unió el concepto japonés del ikigai –la razón de ser– con el modo de vida paraguayo, en el que la cultura, la comunidad y la naturaleza conviven en equilibrio. La participación puso en valor la identidad del país, su riqueza cultural y su compromiso con la innovación y la energía limpia.
El pabellón ofreció una experiencia inmersiva que acercó al público a las tradiciones que definen al Paraguay. El ñandutí, símbolo de la creatividad y del trabajo artesanal de las mujeres paraguayas, fue uno de los principales atractivos: más de 2.000 personas aprendieron a tejerlo en los talleres desarrollados a lo largo de la muestra.
También destacaron las demostraciones del tradicional poncho para’i de 60 Listas, a cargo de la maestra artesana Rosa Segovia, que despertaron el interés de visitantes de todas partes del mundo.
Día Nacional de Paraguay
Uno de los momentos más memorables fue la celebración del Día Nacional de Paraguay, en el Grand Ring de la Expo. La jornada reunió a cientos de visitantes en un despliegue artístico que incluyó danza paraguaya, música de arpa, la actuación de la Orquesta Sinfónica Nacional y un concierto de Purahéi Soul, cuya fusión de ritmos tradicionales y contemporáneos conquistó al público japonés e internacional.
Durante los seis meses de la exposición, Paraguay realizó actividades culturales y gastronómicas, además de presentaciones musicales y talleres de artesanías que fortalecieron los lazos con Japón y celebraron la amistad entre ambos pueblos.
Con un promedio diario de 164.000 visitantes y un total que superó los 28 millones de asistentes, la Expo Osaka 2025 se consolidó como uno de los eventos más visitados del año.
En ese marco, Paraguay se despidió mostrando su identidad al mundo, reafirmando el valor de su cultura como puente entre naciones y su visión de un futuro sustentable, con raíces firmes y energía renovada.