Franco manifestó a la prensa que la policía mantiene un control permanente sobre la zona de los conflictos entre campesinos y productores de soja y que la tensa situación hoy está “bastante controlada”.
Señaló que la respuesta del gobierno a la situación ha sido clara y que así como se busca hacer cumplir la Ley, las reivindicaciones de los labriegos también son escuchadas.
Indicó que el gobierno será implacable en el cumplimiento de la Ley tanto en el respeto a la propiedad privada como para quienes violenten las leyes ambientales con sus cultivos.