La especialista analizó el informe presentado por Santiago Peña al Parlamento y, en primer lugar, dijo que hubo ignorancia real o fingida de parte del mandatario al hablar de democracia y luego atacar a los opositores, “porque democracia es tolerancia, es aceptación (...) es representación de la voluntad popular en el Parlamento. Incluso cuando no tengan votos, tienen voz, hacen valer sus reivindicaciones, sus derechos”.
“Básicamente es escucharnos los unos a los otros”, resaltó la politóloga en comunicación la radio 1080 AM, Monumental. Cuestionó la autenticidad ideológica del presidente Santiago Peña, quien viene de una familia liberal tradicional “y se vuelve colorado cartista alguien que jamás votó en su vida ni hizo política”.
Lo cual considera que es incoherente con lo que el presidente dice y con lo que cree representar. “No hay forma de que actúe de esta manera por su preferencia misma”, opinó.
Asimismo, refirió que Peña no tiene autonomía. “Él es un excelente actor que funge de presidente, pero la política no pasa por él, ni él dirige nada acá. Eso se dirige en el quincho sobre España, donde se redacta el guion que él sigue. Él cumple realmente y lealmente su papel”, indicó Rivarola.
Puso como ejemplo que, en una ocasión, Peña habló a favor del matrimonio igualitario “y en dos días se retrotrajo”.
Retomando una de las preguntas clásicas del Latinobarómetro, "¿para quién se gobierna?”, Rivarola recordó que desde la destitución del ex presidente de la República Fernando Lugo en 2012, la percepción mayoritaria es que los gobiernos sirven a los poderosos. “En los últimos dos informes, ese porcentaje incluso aumentó. Evidentemente, se gobierna para ellos mismos”.
“Hay una fracción del gran empresariado, de los grandes negocios locales, que fue gananciosa con este gobierno, que es el financiero, a través de, primero, el nivel de estado de admisión de bonos descontrolados. La deuda externa está creciendo a nivel grandísimo. El Estado nos está endeudando”, sostuvo.
Apuntó que existe un sector del gran empresariado, especialmente el financiero, que ha sido el principal beneficiado con esta administración. “La emisión descontrolada de bonos ha hecho crecer la deuda externa de forma alarmante. El Estado se está endeudando para beneficiar a grupos privados donde están involucrados Peña y su entorno”.
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Subrayó que no hay avances destacables en seguridad, educación ni bienestar social. “Es como que están soñando, hacen un pequeño ruido para distraer a la gente. Hay una sensación de paz en los cementerios”, consideró.
“Están cómodos los beneficiados, los altos funcionarios, los que reciben concesiones y licitaciones de Estado, los ministros; pero ni siquiera el empresariado, que en general nunca rompe su tradición de llevarse bien con todos los gobiernos de izquierda, de derecha (...) no está satisfecho en absoluto con el Gobierno”, remarcó.
Alejados de China y unidos a Taiwán
La analista también criticó con dureza la persistente relación de Paraguay con Taiwán en detrimento del vínculo con China: “Es insólito que Paraguay siga sin relaciones con China, la potencia actual y del futuro. Incluso los agroexportadores pagan caro ese capricho, que ya no responde ni al Gobierno, sino a los partidos parlamentarios que se aferran a una diplomacia de bolsillo desde Taiwán”.
Recordó que Taiwán no está representado en organismos multilaterales y que China compra soja paraguaya desde hace décadas, aunque lo haga a través de intermediarios. “Estamos yendo contra la corriente de lo que hay que hacer en política internacional”, lamentó.
“Paraguay es uno de los únicos, lo que hay en el mundo ahora, que todavía mantiene relaciones con Taiwán y que se niega a hablar con China. China no es el futuro, es el presente, es la potencia del presente y va a serlo por muchas décadas todavía”, aseveró.
“Es una criatura que quiere subirse al avión”
Milda comparó al Uruguay con nuestro país en cuanto a la atracción de inversiones extranjeras y, en ese sentido, citó que el país charrúa tiene un 3,5% de su economía basada en inversiones extranjeras directas, mientras que nuestro país tiene apenas 1,1%. “Los presidentes uruguayos no se pasan viajando por el mundo para atraer inversiones”, reforzó.
“Eso es básicamente seguridad jurídica. La institucionalidad del sistema jurídico. Que no importa que sea izquierda o derecha, el Estado uruguayo es tremendamente institucionalizado”, resaltó, y agregó que se trata de “un país pequeñito con la mitad de la población que el nuestro”.
“Peña es una criatura que quiere subirse al avión y lo que hace no tiene nada que ver con relaciones internacionales”
Por otro lado, dijo que la pelea entre los colorados ya prácticamente desapareció, por la hegemonía que ejerce Cartes. “Peña es una pieza más del ajedrez”, significó.