Cada uno de los equipos tiene un valor aproximado de 15 millones de guaraníes y la justificación que dio Ovelar la semana pasada es que dichas máquinas están preparadas para enfrentar ciberataques.
“Nuestro sistema actual puede colapsar. Nuestras máquinas están desfasadas”, fue lo que apuntó Ovelar ante la consulta periodística. De acuerdo con los datos publicados en la página de la Dirección de Contrataciones Públicas, la adquisición de equipos informáticos supera los G. 1.667 millones.
Hay varias otras adjudicaciones para servicio de mantenimiento, ceremonial, confección de placas y estuches, adquisición de utensilios de cocina y comedor, entre otros, por G. 1.400 millones. Todo esto totaliza un monto superior a los G. 3.000 millones para que los senadores tengan mayores comodidades.
A esto hay que sumar que el viernes último llegó a la sede del Senado una partida de sillones nuevos, lo cual produjo la crítica de los parlamentarios, quienes consideran esto como un gasto superfluo, ya que los asientos con los que contaban funcionaban bien y lo que se imponía es una reparación en algunos casos. Asimismo, consideraban un despropósito el cambio total del alfombrado.