Cuestionó la distorsión y la satanización por responder al cartismo, y considera que el objetivo es ir contra Santiago Peña y Horacio Cartes.
Además, salió en defensa de la designación de su esposa, Magnolia Mendoza, quien fue repuesta al frente de la dirección jurídica de Itaipú.
Destacó su capacidad y el hecho de que se trata de un cargo de confianza, por lo cual dijo estar agradecido con el actual mandatario.
Alegó que su crecimiento económico comenzó cuando adquirió de manera simbólica y patrimonial propiedades de sus padres y abuelos, y que se puede realizar la trazabilidad de todos sus bienes.
Refirió que lo único que le da vergüenza es el mote de “trato apu’a”, que se ganó luego de ser grabado comprando cédulas en unas elecciones internas pasadas.
“Ella se ganó su espacio. Es una mujer calificada en Itaipú, fue apoderada general del partido. No necesita cargo de presentación. El presidente Santiago Peña conoce su formación, su capacidad, y hay algo importante, ese es un cargo de confianza, y yo le agradezco al presidente de la República la confianza que le tiene a Magnolia para ocupar ese lugar”, manifestó.
“Lógicamente, nosotros somos un equipo. Claro que no puedo desconocer que ella influye, no solamente en mi patrimonio; yo no sería lo que soy sin mi esposa. Si yo hubiera tenido una tilinga como esposa, yo no sería presidente del Congreso”, señaló.
“Es una manera de cuestionar las designaciones que hace el Ejecutivo. Nosotros somos integrantes del Ejecutivo de Santiago Peña. Hicimos una apuesta, en su momento. Formamos parte de la conducción de Honor Colorado, bajo el liderazgo de don Horacio Cartes, y todos los que tienen el olor a Horacio Cartes o a Honor Colorado somos impugnados”, dijo.