Opama valora varias propuestas incluidas en el plan, como la construcción de carriles exclusivos, el establecimiento de paradas fijas y la renovación de la flota de buses, que considera fundamental. “Es urgente renovar la flota y establecer un sistema troncoalimentador”, afirmó Yúdice.
Sin embargo, Yúdice expresó dudas sobre la propuesta de dividir el servicio en tres tipos de empresas. “No entendemos cómo esta división beneficia o mejora el servicio. Necesitamos mayores explicaciones al respecto”, cuestionó.
Otro punto crítico es la falta de claridad sobre el financiamiento de la reforma. Yúdice señaló que el presupuesto actual del Viceministerio de Transporte apenas cubre el subsidio existente, y no se especifica de dónde provendrán los fondos para las inversiones necesarias. “Queremos saber cuánto se va a invertir, desde qué rubro y cómo se financiará. Sin esto, corremos el riesgo de que la ley se apruebe, pero no se aplique”, advirtió.
La vocera también expresó preocupación por el historial de leyes de transporte que no se cumplen, como el boleto estudiantil, el pasaje gratuito para personas con discapacidad y los beneficios para adultos mayores. “Tenemos muchos elementos para desconfiar. Las leyes se aprueban, pero terminan en la nada”, finalizó.