“El aumento de la malnutrición junto con la obesidad en las mismas comunidades es lo que se denomina actualmente el doble peso de la malnutrición”, dijo en Ginebra el portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Herve Verhoosel.
Este fenómeno afecta frecuentemente a las capas más pobres en las sociedades, lo que tiene su explicación en el hecho de que la comida ultraprocesada y los productos menos sanos son generalmente más baratos y están más fácilmente disponibles que aquellos que son saludables, dijo a EFE.
Las soluciones no son nuevas, pero los gobiernos parecen no haber prestado hasta ahora suficiente atención a esta problemática, que es destacada en esta evaluación, en la que han colaborado el PMA, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de la Salud y Unicef.
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Con la vista puesta en esos resultados, estas organizaciones se han unido para pedir a los gobiernos que apliquen medidas urgentes para revertir el aumento sostenido de la malnutrición.
Verhoosel explicó que los alimentos saludables pueden ser promovidos mediante los sistemas de protección social, los programas de alimentación en los colegios, la regulación de la publicidad de alimentos “basura” e incentivos fiscales para la comida sana.
En el informe se destaca la importancia que tiene mejorar el etiquetado de los alimentos y que incluyan advertencias sobre su contenido nutricional, así como vigilar la calidad de los alimentos que se venden en la calle.
Según la evaluación nutricional, 600.000 personas mueren cada año en Latinoamérica y el Caribe, debido a enfermedades relacionadas con un régimen alimentario deficiente, principalmente diabetes, hipertensión y patologías cardiovasculares.
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Los expertos consideran que las dietas inadecuadas están vinculadas a más muertes que cualquier otro factor de riesgo.
Los niños y adolescentes son los más afectados por todos los cambios en el consumo de alimentos en las últimas décadas, lo que se refleja en el hecho de que en ambos grupos de edad la obesidad se triplicó en tan solo 16 años.
El documento revela que Latinoamérica y el Caribe está en peor situación que el resto del mundo en la mayoría de los indicadores de malnutrición y que la ingesta de calorías es por encima de lo necesario.
Latinoamérica, en concreto, es la región donde las ventas de alimentos ultraprocesados creció más, “exponiendo a la población a cantidades excesivas de azúcar, sodio y grasa”.
De acuerdo a los últimos datos disponibles, el consumo de alimentos ultraprocesados creció más del 25% entre los años 2000 y 2013 y el de comida rápida en un 40%.