Desde la Policía Nacional brindaron detalles sobre los avances en la investigación del crimen del teniente coronel Guillermo Moral, quien fue asesinado por sicarios frente a la Facultad de Derecho UNA en Asunción.
Las informaciones surgen tras la detención de Ángel David González Guillén (22), quien supuestamente entregó el dinero a los sicarios, y Jorge Guillén Bogado (44), supuesto financista, que tendría nexos con los autores morales, según precisó el comisario Richard Vera. Ambos detenidos declararon ayer ante el Ministerio Público.
Sobre las conexiones, el jefe policial mencionó como posible autor moral a Blas Pablo Melgarejo Benítez, alias Chopalé, quien se encuentra prófugo de la Justicia, tras fugarse de la cárcel de máxima seguridad de Minga Guazú, donde también está recluido Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico.
Sin embargo, el comisario aseguró que este hombre no forma parte de la línea investigativa que maneja la Policía.
Los agentes están en la búsqueda de Carlos Antonio Báez Guillén, alias Lulú, quien habría contactado con los autores materiales, y les había proporcionado fotos y datos del teniente coronel Moral.
Alias Lulú ya cuenta con un importante historial delictivo y tiene orden de captura con fines de extradición a Argentina por robo agravado y homicidio.
El investigador señaló que disponen de “datos importantes” que permitieron llegar a los sospechosos, aunque por razones investigativas se negó a profundizar en ellos.
transferencia. Carlos Báez Guillén y Ángel González Guillén son hermanos de madre; ambos son sobrinos de Jorge Guillén Bogado, agregó el comisario Delgado.
Según los datos socializados por el comisario Vera, los asesinos a sueldo recibieron G. 1.800.000 para realizar el hecho. Esto según se pudo comprobar con los montos que fueron transferencias a una cuenta en cuatro ocasiones para realizar “una tarea de vigilancia a la víctima” y luego cometer el crimen.
“Tenemos corroborado hasta el momento cuatro transferencias, que se realizaron antes y después de cometer el crimen. Hablamos de G. 300.000, G. 400.000 y G. 800.000 para hacer una tarea de vigilancia y, tras el hecho, recibieron G. 300.000 (para viajar a Ciudad del Este)”, explicó Vera, quien reveló que los criminales siguieron por un mes a la víctima.
Por último, el jefe policial recalcó que, hasta el momento, se desconoce el móvil del crimen, pero no se descarta que esté relacionado con el crimen organizado. “No tenemos información sobre el motivo del crimen y tampoco acerca de quién fue el mandante”, concluyó.
autores materiales. Rogelio Lemuel Díaz, de 18 años, y de un adolescente de 16 años, considerados como los supuestos autores materiales del crimen, están con paradero desconocido hasta el momento.
Los sicarios atacaron al militar que se disponía a estacionar su camioneta frente a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), en el barrio Trinidad de Asunción.
Cámaras de seguridad captaron al joven que habría disparado contra el militar que tenía una remera de color amarillo, con un short. El que presuntamente manejaba la motocicleta tenía una remera y un short de color oscuro. Ambos utilizaban zapatillas.
El fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, decidió reasignar la investigación del asesinato y la causa penal será ahora manejada por un equipo de fiscales de la Unidad Especializada de Lucha contra el Narcotráfico y Crimen Organizado de Asunción.
