El titular de la Senad, Jalil Rachid, descartó que algún político esté siendo investigado por supuesta vinculación con el narcotráfico en la actualidad.
Martens precisó a ÚH que el vínculo de políticos en el narcotráfico “es vox populi en todas las capitales departamentales de ciudades fronterizas”. Señaló que hay conocimiento tanto de policías, fiscales, jueces, del involucramiento de políticos con el narcotráfico y en algunos casos políticos que hoy están en gobiernos departamentales e incluso nacionales, y forman parte de estructuras criminales transnacionales. “Si se hace una investigación seria, eso se va a documentar y se va a poder abrir proceso, pero para eso hace falta voluntad política”, resaltó Martens.
Sostuvo que “la ley del ñembotavy y del desentendido funciona cuando no se quiere tomar en serio una situación”.
Citó el caso del diputado Eulalio Gomes, quien fue señalado por la Policía Federal de Brasil como miembro del esquema de un grupo criminal.
“Si se hace un análisis exhaustivo de las documentaciones nacionales e internacionales, hay suficientes indicios para armar, iniciar causas, pero, insisto, para eso hace falta voluntad política”, resaltó Martens.
CONCEPTO. El politólogo Marcello Lachi indicó que el tema es bastante complejo y anteriormente lo que se definía como narcopolítica era sustancialmente la financiación ilegal de campaña electoral por parte de organizaciones criminales a cambio de favores. “Fundamentalmente, en Paraguay, las relaciones entre narcotráfico y política por muchos años se han estructurado de esta forma”, indicó y agregó que nuestro país tiene un sistema político clientelar y para mantener la clientela se necesitan muchos recursos.
Mencionó que con el tiempo los políticos se fueron sumando en mayor medida al narcotráfico, primeramente los locales y luego los nacionales para obtener financiación.
“La narcopolítica original es comercial”, precisó.
MAFIAS. El politólogo destacó que esa relación no es positiva, pero “es menos problemática” de lo que se está viendo en los últimos años, donde el narcotráfico se perfila para escalar a ser una “estructura mafiosa”.
Comentó que la forma de integrarse las bandas criminales organizadas en la sociedad y al mismo tiempo de los políticos que se integran en las bandas criminales o surgen de ellas, no se puede determinar aún como estructura mafiosa. “No podemos decir que existan organizaciones mafiosas en Paraguay, pero el camino es eso”, subrayó.
Indicó que la mafia se diferencia de una banda criminal organizada “normal”, porque esta última actividad es de consumo. “El crimen organizado tiene una estructura predatoria porque la actividad económica que realiza es para obtener dinero que después se invierte en autos, en lujos, casas, drogas para sí mismo”, citó.
En tanto, la mafia se define como la organización criminal que se transforma en una estructura de poder y apunta a ingresar al Estado. “Lo vemos en las zonas de frontera, donde hay intendentes implicados o proceden de las organizaciones. Por ese lado ya estamos ante una integración entre poder y crimen organizado que corresponde a la estructura mafiosa”, destacó. Citó el caso del ex diputado Juan Carlos Ozorio como un caso aún más claro de estructuración mafiosa del crimen organizado. #Estaba integrando una organización no solo para darle favores, sino que financiaba a través de la cooperativa los hechos criminales”, indicó. “Hay muchos ejemplos de políticos vinculados con organizaciones criminales”, finalizó.
“Negar la vinculación de políticos es absurdo”
El analista político Camilo Filártiga señaló que es de público conocimiento que el narcotráfico financió campañas en Paraguay y de esa forma retruca al titular de la Senad, Jalil Rachid.
“Negar la vinculación del narcotráfico con la política es casi un absurdo”, expresó. Sostuvo que se trata de un problema regional, no solo de Paraguay y en nuestro país se complejiza por la extrema debilidad de las instituciones, la corrupción estructural y la impunidad absoluta con la que operan estos grupos en connivencia con los políticos.
“No me extraña que siendo el narcotráfico uno de los principales soportes financieros de las campañas políticas, la Senad indique que no hay políticos vinculados al narcotráfico, siendo ellos los principales beneficiarios de la actividad criminal de estos grupos”, apuntó Filártiga.
Agregó que el Estado paraguayo no tiene capacidad para enfrentar este flagelo ni autonomía frente a estos grupos criminales.