29 jul. 2025

Nacen demonios de Tasmania en Australia continental tras 3.000 años de su desaparición

Los demonios de Tasmania en estado salvaje desaparecieron de la parte continental de Australia hace unos 3.000 años, pero grupos conservacionistas indicaron este martes que ejemplares de estos marsupiales reintroducidos se han reproducido en estado natural, lo que genera esperanzas de que sea exitoso el esfuerzo para su preservación.

demonios de tasmania.jpg

Los demonios de Tasmania en estado salvaje desaparecieron de la parte continental de Australia hace unos 3.000 años.

Foto: actualidad.rt.com.

Aussie Ark y otros grupos conservacionistas revelaron que siete de estos mamíferos carnívoros nacieron en una reserva salvaje de 400 hectáreas en Barrington Tops, al norte de Sídney.

Esta noticia llega menos de un año después de que 26 ejemplares adultos fueran liberados en el extenso santuario, que está vallado para protegerlos.

Los conservacionistas han calificado este proyecto como “histórico”, similar al exitoso retorno de los lobos al Parque Nacional de Yellowstone en Estados Unidos, en la década de 1990.

“Una vez que (los demonios) estaban de regreso en la naturaleza, todo dependía de ellos, lo que era angustiante”, señala el presidente de Aussie Ark, Tim Faulkner.

Lea más: Encuentran tortuga en Galápagos que se creía extinguida hace más de cien años

“Estuvimos observándolos desde lejos hasta que llegó el momento de actuar para confirmar el nacimiento de nuestros primeros joeys (cachorros) salvajes. ¡Y qué gran momento fue!”, añade.

Los guardabosques examinaron las bolsas (o marsupias) de las hembras y encontraron a los joeys en “perfecto estado de salud”.

Los demonios de Tasmania pesan hasta 8 kg y tienen pelaje negro o marrón, se alimentan de otros animales de su entormo o de cadáveres y por lo general no son peligrosos para los humanos.

Entérese más: Avistan pareja de leopardos de Persia, una subespecie muy rara

En Australia continental se especula con que fueron exterminados por manadas de dingos, perros salvajes, hace unos 3.000 años.

Conocidos por su fuerte rugido, unas poderosas mandíbulas y su ferocidad cuando se enfrentan a adversarios, ya sea por comida o parejas, los demonios están clasificados como especie en peligro de extinción.

Se calcula que casi 25.000 demonios viven aún en la isla de Tasmania.

Aussie Ark proyecta a liberar más demonios de Tasmania en la reserva durante los próximos años junto con otras especies, como roedores o canguros de las rocas, para finalmente introducirlos en áreas sin vallas donde deberán enfrentar un mayor número de amenazas y peligros.

Más contenido de esta sección
Las poblaciones de koalas en Australia están disminuyendo rápidamente debido a la pérdida y fragmentación de su hábitat y a enfermedades. Ahora, un estudio revela que estos animales pasan unos 10 minutos al día en el suelo, un corto tiempo que aun así se asocia con dos tercios de las muertes.
Se suele creer que en casi todas las especies un macho lidera al grupo, pero lo cierto es que las relaciones de poder entre machos y hembras no están tan claras,y que en la mayoría de las especies ninguno de los dos sexos domina claramente al otro.
Bomberos Voluntarios liberaron a una vaca que quedó atorada entre una vivienda y un pilar de otra casa mientras huía de perros. Ocurrió este lunes en Villa Elisa, Departamento Central.
Un perro, cuya dueña había reportado su desaparición hace exactamente un año y que se encontraba con paradero desconocido desde entonces, fue rescatado este sábado de un pozo al que cayó en Ciudad del Este, Departamento de Alto Paraná.
El Senado italiano aprobó el último jueves de forma definitiva la ley que endurece las penas por los delitos de maltrato y abuso contra los animales, con multas más elevadas y mayores penas de prisión, y que obliga al Estado a tutelar su bienestar al reconocerles expresamente una “protección jurídica autónoma”.
Cuatro organizaciones ambientales demandaron el miércoles al Gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, denunciando que la autorización de extracción de petróleo y gas pone en peligro a las ballenas rorcual de Rice y las tortugas lora, especies endémicas del Golfo de México.