María Asunción Giménez, de 65 años, oriunda del barrio Sajonia de Asunción, sufrió un accidente de tránsito el 12 de diciembre del año pasado cuando iba a cruzar la calle. Una unidad del transporte público le chocó y le ocasionó una fractura en la mano.
La mujer se acercó a la redacción de Última Hora y señaló que el colectivo involucrado fue de la empresa Choferes del Chaco SA, concesionaria de la Línea 20. Denunció que desde entonces no fue asistida por parte de los responsables.
“Me quedé mal desde el 12 de diciembre pasado que me atropelló, en vez de mejorar, empeoro (...). Me hizo una fractura discal cerrada en mi muñeca y dos dedos de mi mano ya no funcionan más. Antes yo hacía trabajos sobre cuerina, ahora no puedo cortar un hilo de cocer con la tijera”, señaló.
No puede realizar más trabajos
Giménez dijo que anteriormente salía a vender bordados que ella hacía o vendía bolígrafos, pero que tras el accidente eso ya le resultó imposible y que ahora pide dinero en un vacunatorio Covid-19 para sobrevivir, ya que además padece de un problema en el ojo.
Con un cartel se suele instalar en el autovac que funciona en la sede del Partido Unace, en la ciudad de San Lorenzo, del Departamento Central.
“Me levanto a las 4.00 y me voy al UNACE y ahí la gente me colabora para mi alimento lo que puede”, dijo. “Solamente, esa gente que se va al autovac me ayuda para que yo pueda alimentarme”, agregó en otro momento.
Ahora pide dinero en los vacunatorios
Según la víctima, ya recurrió al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), de la que depende el Viceministerio de Transporte, y su caso llegó a instancias judiciales siendo representada por la Defensoría Pública. Sin embargo, ningún representante de la empresa en cuestión se presentó a una comparecencia, aseguró.
La mujer ya recibió la vacuna contra el Covid-19 y espera aplicarse la segunda dosis antes del 1 de julio para poder ver la forma de viajar a Brasil, donde manifestó que está registrada en el Cadastro Único del vecino país, para conseguir una pensión de tercera edad. Mientras tanto, seguirá apelando a la ayuda de la ciudadanía para sobrevivir.
Tiene un hijo mayor, que está padeciendo una discapacidad visual, pero no tiene otro vínculo familiar, ya que fue adoptada por una pareja en su momento, que la orientó a inscribirse al programa de asistencia social brasileño previendo su futuro.
Empresa niega que no fue asistida
Rubén Alvarenga, titular de la Asociación de funcionarios de Choferes del Chaco SA, manifestó a Última Hora que él actuó como intermediario en el caso y negó que la mujer no haya recibido asistencia por parte de la empresa.
Explicó que la firma cuenta con dos seguros, uno a pasajeros y otro a terceros.
“Se le asistió a la señora, se le compró remedio y después ella tenía que hacer su denuncia al seguro. Pero, como le corresponde el seguro a pasajeros, ella firmó el otro. Nosotros le escribimos, le llamamos, incluso ella llamó al Viceministerio, pero ella ya no nos atendió”, acotó Alvarenga.
Indicó que él fue citado para comparecer sobre el caso, pero que su abogado le recomendó no presentarse, teniendo en cuenta que él solo es empleado, que en todo caso le correspondía a la empresa de transporte.
No obstante, dijo que la firma no se opone a seguir brindando ayuda a María Asunción Giménez.