Un mural que retrata la histórica gesta independentista del 14 y 15 de mayo de 1811 decora desde hace más de una década un espacio público de la ciudad de Minga Guazú.
La obra fue realizada en 2011 por el artista ecuatoriano Juan Carlos Candó que, inspirado por su amor y gratitud hacia el Paraguay, decidió plasmar uno de los momentos más emblemáticos de la historia nacional en la Escuela de Bellas Artes de Minga Guazú.
“Realicé este mural inspirado por un profundo respeto y amor hacia el querido Paraguay, mi segunda patria. Esta tierra guaraní me abrió sus puertas con calidez, me brindó el abrazo generoso de su gente y sembró en mí un sentimiento de pertenencia que permanece hasta hoy”, expresó el autor al describir la obra.
La pintura representa el decisivo pedido de rendición al gobernador español Bernardo de Velasco, liderado por los patriotas Fulgencio Yegros, Pedro Juan Caballero y Vicente Ignacio Iturbe, en la madrugada del 15 de mayo de 1811.
La escena está cargada de simbolismo, como los soldados paraguayos con uniformes azul profundo que rodean pacíficamente la sede del poder colonial, mientras los cañones apuntan no con odio, sino con convicción, como custodios del sueño de libertad.
Emoción colectiva. “El gobernador, vestido con uniforme verde de gala, escucha el pedido de rendición. La arquitectura colonial enmarca el pasado, y los soldados representan el porvenir. Es una imagen de transición que es el fin del dominio español y el nacimiento de un Paraguay libre”, relató el muralista, destacando que quiso transmitir no solo un hecho político, sino una emoción colectiva.
“La composición está cuidadosamente pensada para expresar no solo un hecho político, sino también una emoción colectiva, una revolución sin sangre que fue posible gracias al coraje sereno del pueblo paraguayo”, agrega.
En la parte inferior del mural se lee, en castellano y guaraní: “Pedido de rendición al gobernador en mayo 1811 – Paraguay ha papa jasypo ary 1811–pe, ñane retã Paraguay isãsõ España-gui”. La frase busca reflejar la identidad bilingüe del país y la trascendencia del momento histórico.
“El mural es una ofrenda de gratitud, un puente entre mi alma y la historia gloriosa de Paraguay. Hoy, desde la distancia, añoro con cariño esa bella tierra guaraní que me acogió. Este mural es más que una pintura: Es una expresión de afecto y respeto hacia un pueblo de gran corazón”, concluyó el artista, quien actualmente está en Asturias, España.
Mural esgrafiado. Candó es un reconocido artista plástico que aplica la técnica de murales esgrafiado, con trabajos realizados en varias ciudades del país, así como los murales y esculturas de gran tamaño. Su arte trascendió la frontera hacia el Brasil y la Argentina, así como el viejo mundo, como Portugal y España, donde actualmente está residiendo.