Siguió esta mañana el juicio oral ante los magistrados Ana Rodríguez, Elsa García y Matías Garcete, con los alegatos finales de la defensa de los dos procesados. En la audiencia anterior, el fiscal Francisco Cabrera había requerido las penas de 2 años de cárcel para los tres procesados.
Los abogados del coronel Luis Belotto y su esposa Aida Adle requirieron la absolución de los procesados. Sostuvieron que existen dudas razonables sobre si realmente ocurrieron los hechos, teniendo en cuenta que cuando fueron aprehendidos no se les encontró dinero con ellos.
Argumentaron que si bien el mayor Guillermo Moral había dicho que le ofrecieron un sobre con dinero, en las imágenes no se ve dinero, y cuando fueron detenidos tampoco tenían dinero en su poder.
Además, también señalaron que fue Moral el que les llamó para preguntar cuánto dinero le iban a dar. Con ello, indican que en el juicio oral no se pudo probar que ocurrieron los hechos, por lo que requirieron la absolución de culpa y reproche para ambos.
El juicio oral seguirá el próximo jueves 4 de setiembre a las 8, con los alegatos correspondientes a la defensa del acusado Miguel Ángel Mendieta, abogado de Tío Rico, quien está procesado como supuesto instigador.
En el caso, los fiscales Francisco Cabrera y Verónica Valdez, en sus alegatos finales, habían requerido penas de 2 años de encierro para los tres procesados, por supuesto soborno en contra de los tres, en el caso del militar y su esposa, como autores, y Mendieta como instigador.
Según la acusación fiscal, el 25 de mayo de 2023, el procesado por el caso A Ultranza Paraguay, Miguel Ángel Insfrán, ingresó a la cárcel militar de Viñas Cué.
Con ello, dice la Fiscalía que el coronel Belotto, en repetidas ocasiones, tuvo contacto con el Mendieta, representante de Insfrán, y que éste le pidió que interceda para que el mayor Guillermo Moral, aceptara un soborno de G. 10 millones para hacer llegar a Insfrán un teléfono.
En sus alegatos, la fiscalía afirmó que Belotto y su esposa se reunieron con Moral para intentar convencerlo de aceptar el soborno, que finalmente rechazó. Después, dicen que el 29 de mayo de 2023, Aida Ale fue a la prisión para entregar una encomienda para Insfrán donde tenía el teléfono y su cargador ocultos en un paquete de yerba mate, que fue interceptado.