Ruth Benítez Díaz
@ruthbenítezdíaz
Santiago Peña no logró pintar un país de maravillas, pero se esforzó en proyectarse como el Gobierno más democrático de la historia, durante su informe presidencial anual ante el Congreso Nacional, este 1 de julio. El presidente hizo un discurso agresivo contra los sectores opositores a su gestión y medios de comunicación, a diferencia del año pasado en que centró sus ataques en Mario Abdo.
Su única autocrítica fue hacia la gestión en Salud Pública, replicando lo que ya mencionó en su rendición de cuentas una semana atrás ante el Partido Colorado, con lo que plantó la duda de si mantendrá o no a su ministra Teresa Barán, al cumplirse en agosto sus dos años de gobierno.
Peña dedicó una gran parte de su discurso a dar realce al sistema democrático; la Constitución, con un homenaje a los presentes constituyentes Emilio Camacho, Cristina Muñoz y Eusebio Ramón Ayala, y rechazar el autoritarismo, a pesar de haber sido el Gobierno más cuestionado en este punto, incluso con alertas internacionales, por la persecución a la sociedad civil, la destitución ilegal de una senadora e incluso limitar la participación de paraguayos en el exterior en las elecciones, reforma que no mencionó en su discurso.
“Esta fecha se ha convertido en rutinaria en los últimos 33 años: el presidente destaca sus logros, sus parlamentarios afines los celebran, los opositores lo critican, y la prensa titula, fatídica e infaliblemente: ‘El presidente pintó un país de maravillas’. Espero la foto y el título de mañana”, se burló.
El presidente, además, hizo una definición ideológica de su gobierno, ubicándose en el centro. Defendió lo social, pero rechazando el socialismo como también el modelo libertario. “Luchemos cada día por profundizar todavía más la democracia, y por hacer que la misma nos dé resultados, para evitar a esos gemelos del mal que son el populismo y la izquierda trasnochada. Ellos no quieren la democracia: sueñan con imponer sus ideas, a la fuerza si fuera necesario”, lanzó Peña.
Resaltó también que Paraguay no es conocido por golpes de Estado, pese a la destitución cuestionada a Fernando Lugo en 2012, sino por elecciones transparentes. Peña se aseguró además de hacer loas a su partido en varias partes del discurso y criticó a quienes cuestionan su modelo, entre ellos, los medios. “Algunos críticos, muchos de los cuales nunca han tenido que enfrentar una interna partidaria, mucho menos una elección general, hablan de una ‘aplanadora’; yo diría que lo que existe es una ‘aplanadora del bien común’”, destacó.
Subrayó que sus proyectos aprobados son para beneficiar a los vulnerables, y aprovechó para anunciar una ley de reforma del transporte público.
“Esos mismos críticos olvidan que tenemos al Congreso más democrático de la historia. Ustedes fueron votados en listas desbloqueadas, y representan el espíritu democrático más profundo de nuestro país. Los ‘sin votos’, los que quieren influir desde sus conglomerados mediáticos o empresariales, no los van a querer nunca: no saben lo que es recorrer las calles, pedir el voto de la gente, el fragor de las necesidades. Quieren gobernar desde sus cómodas oficinas y sus grupos de empresas. En su lugar, les pido que sigamos trabajando por leyes que buscan el bien común, de todos los paraguayos y no de determinados sectores fácticos de poder”, sentenció.
Peña se jactó de tener el mayor crecimiento económico y desarrollo, con la deuda pública más baja de la región y la inflación más controlada y estabilidad. También hizo énfasis en que logró reducir la pobreza y citó sus programas como Hambre Cero y Che Róga Porã.
Peña diferenció su partido de los demás al señalarlos como individualistas. Afirmó en ese sentido que la ANR sostiene el rol social del Estado. “Estoy profundamente impactado por la asociación política de la que provengo, la centenaria Asociación Nacional Republicana. Su doctrina, sus ideales, marcan a fuego mi Gobierno. Una de las cosas que distinguen al partido del cual provengo, y que explica la razón por la cual es consistentemente elegido por los paraguayos para gobernar, es bastante sencilla: nos importan las personas, nos importa su bienestar”, apuntó.
El presidente defendió igualmente la iniciativa privada y el libre mercado, pero aclaró que este sector no resuelve todos los problemas y por eso se necesita del Estado.
Peña señaló que históricamente su partido se encargó de asegurar que los ciudadanos tengan tierras, por tener al agrarismo como pilar, a diferencia de otros partidos, esto, pese a las tierras malhabidas que el stronismo y la ANR arrebataron a campesinos y a la Reforma Agraria.
Por último, destacó a Israel y Taiwán como ejes de su política exterior, y justificó sus casi 50 viajes, al hacer un recuento de logros, como la apertura de nuevos mercados de la carne, un crédito de USD 240 millones para infraestructura desde Japón, inversiones de Singapur, India, entre otros.
A los que se rehúsan a apoyarnos por mero capricho o postura política, queridos legisladores, les invito a sumarse.
Hago mea culpa, en Salud hemos tenido desafíos y desilusiones. Prometo que esta es una deuda a saldar. Santiago Peña, presidente de la República.
Médicos realizaron una protesta
Referentes del Sindicato Nacional de Médicos se manifestaron ayer en las inmediaciones del Congreso cuando Santiago Peña llegaba a dar su informe. La médica Rosanna González denunció que los policías la siguieron desde el Sindicato hasta la calle El Paraguayo Independiente, donde ya no le permitieron circular. “Esto es coacción; nos quieren quitar el derecho a manifestarnos”, expresó al tiempo de dirigirse a los policías que intentaron evitar la manifestación. “Los policías trabajan en peores condiciones y ganan menos que nosotros”, indicó. Los médicos señalaron que en los hospitales se hace “la medicina de guerra”. “La gente se muere porque es pobre. No se otorga lo suficiente para salvar a la gente, como médicos y enfermeras”, señalaron. Dijeron que se necesita un reajuste del salario. “Si no nos escuchan tendremos huelga”, advirtieron.
Opiniones

“Fue un mensaje muy sectario”
El senador Rafael Filizzola (PDP) señaló que el informe presidencial fue “tremendamente sectario” y que Peña “descalificó a todo el que piense diferente”. “Yo no sé qué concepto de democracia tiene; fue un discurso contradictorio, con cifras falsas; esas cifras vamos a cotejar. Existen falencias en Salud, se invierte menos en Salud, nadie llega a fin de mes; son cifras falsas en lo social”, indicó.

“Fue innecesaria su provocación”
A la senadora liberal Celeste Amarilla le llamó “profundamente” la atención el discurso agresivo del presidente. Dijo que tomó nota de todos los números que citó el mandatario en su informe. “No son grandes los números que citó, tomé nota, analizaré; creo que hubo momentos de provocaciones innecesarias a la oposición y a la prensa; era innecesario provocar con su país de maravillas”, dijo.

“Gobierno ha dado muchos avances”
El senador colorado Derlis Maidana dijo que, con sus luces y sus sombras, este es un Gobierno que “ha dado avances”. “Se hizo mucho en lo social, en el tema inversiones, un país que está mucho mejor que otro país de la región; creo que tenemos que dinamizar más las obras públicas. No tenemos que estar tan ajustado al déficit fiscal; que haya obras, viviendas, para que haya circulante en el país”, sostuvo.

“Se tienen que sentir los números”
A criterio del senador colorado Juan Afara, el país es un país maravilloso. No obstante, señaló que los números y las cifras que citó el presidente de la República en su informe presidencial “se deben sentir”. “Yo creo que las cifras y los números se deben sentir de verdad; no creo que esté muy alejado de la realidad, pero sí faltan muchos ajustes”, señaló, aunque sin decir en qué lugares del Gabinete.
Nakayama afirma que Peña fue agresivo, intolerante y sectarista en su mensaje
El senador independiente Eduardo Nakayama indicó que le llamó la atención el inicio agresivo del discurso del presidente de la República, Santiago Peña, durante el informe de su gestión
“No esperaba que entre de una manera tan agresiva, tanto contra aquellos que no piensan igual, como también contra la prensa y otros grupos empresariales. Me pareció innecesario. Generalmente, un discurso ante el Congreso busca concentrarse en los planes de Gobierno y no concentrarse en sus detractores. A mí, eso me pareció fuera de lugar”, expresó.
Indicó que, después de eso, también el discurso se concentró demasiado en expresiones de tono sectarista.
“Parecía un discurso más bien a la ANR; no paraba de citar al Partido Colorado, a los principales referentes del Partido Colorado. Entonces me pareció, a mí, que no estuvo adecuado a lo que tendría que ser un discurso ante el Congreso, que somos los representantes de la nación paraguaya, con distintas maneras de pensar y representando distintos sectores de la sociedad”, señaló.
Mencionó que el mandatario “tenía que ser más general, tenía que ser mucho más tolerante”.
“En este tipo de situaciones, uno debe de entender, analizar e interpretar lo que es el reclamo de la ciudadanía y catalizar hacia dónde se quiere llevar. Lo noté muy arrogante al presidente Peña y de una forma absolutamente innecesaria”, acotó.
Mencionó que faltó autocrítica al discurso. “Prácticamente no hubo autocrítica, salvo al inicio y al final, donde dice ‘no estoy conforme’ y al final dice ‘falta mucho, falta muchísimo’. Pero durante toda su prédica pareció pintarnos lo que él, de hecho, nos trató de pintar, que es un país de maravillas, alejado de la realidad”, expresó.
Oposición hizo el vacío al mandatario
Varios senadores y diputados de la oposición estuvieron ausentes durante el discurso presidencial de anoche. Los senadores Ignacio Iramain (independiente) y Yolanda Paredes (Cruzada Nacional), junto a los legisladores de Yo Creo, Rubén Velázquez y José Oviedo, estuvieron ausentes. A ellos se sumaron, desde la Cámara de Diputados, los representantes de Yo Creo: Guillermo Rodríguez, Walter García y Laidy Galeano, además de Raúl Benítez y Johanna Ortega. Tampoco estuvieron varios liberales, como los senadores Éver Villalba y Líder Amarilla, así como tampoco acudió la senadora Esperanza Martínez, quien publicó en sus redes que el informe de Peña parecía una película de fantasía, “pero en realidad es un drama”, y que los que “están mejor” no son los que sufren reguladas de buses o los que hacen polladas por su salud.