El informe final de la Comisión Bicameral de Investigación del Proyecto Metrobús consta de unas 600 páginas. La CBI convocó a varias personas involucradas en el proyecto y solicitó informes a diferentes instituciones.
Las investigaciones arrancaron con la creación de la comisión en julio del 2019 y concluyó a inicios de agosto de este año. La CIB estuvo integrada por legisladores de diferentes bancadas y de ambas cámaras del Congreso Nacional.
El senador Enrique Bacchetta manifestó que se encontraron irregularidades administrativas y una cantidad de situaciones de la envergadura de la obra. Indicó que la empresa constructora Mota Engil se empecinó en seguir con las obras cuando esto no era viable. Aseguró que la firma conocía los problemas desde el inicio.
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Además, Bacchetta denunció que el Banco Interamericano de Desarrollo no colaboró con las investigaciones de la Comisión. “Lamentamos lo del BID, en el futuro, cada vez que aprobamos la concesión de un préstamo, debemos establecer las reglas y parámetros para que ellos rindan también cuenta de la forma que tiene que ser”, dijo.
Por su parte, el diputado Édgar Acosta, aseguró que “es importante que la ciudadanía sepa” que las obras del Metrobús, “no debían empezar”.
“La franja de dominio no estaba bien. Cuando se empieza mal, continúa mal, va a terminar mal. Los que cometieron eso tienen que asumir la consecuencia penal. Estoy seguro que cuando llegue el informe de la Contraloría, no va estar lejos de esto”, dijo.
Acosta recordó que el ex ministro de Obras Públicas, Ramón Giménez Gaona, culpó a la Procuraduría y esta, a su vez, responsabilizó a Giménez Gaona, por los problemas de fondo.
Acosta reiteró que la empresa Mota Engil actuó en complicidad con las autoridades, ya que sabía desde un principio que la franja de dominio no estaba bien.
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Mientras que el senador Amado Florentín afirmó que hay que ser contundentes en que se dio la orden de inicio del trabajo sin las condiciones establecidas contractualmente y se hizo la ampliación de obras complementarias sin que todo esté liberado.
Florentín aseguró que el informe debe ser llevado al Ministerio Público, ya que se coincide que hubo un gran daño patrimonial al Estado.
La Comisión Bicameral de Investigación estuvo integrada por los senadores Zulma Gómez, Enrique Bacchetta y Amado Florentín, además de los diputados Ramón Romero Roa, Édgar Acosta, Hernán David Rivas y Jazmín Narváez.
Fallidas obras del Metrobús
En octubre del 2018, la empresa portuguesa Mota Engil, encargada de las obras de los tramos 2 y 3 (Mariscal Estigarribia y Eusebio Ayala), abandonó las obras argumentando una imposibilidad de avanzar por los retrasos en la liberación de la franja de dominio.
En ese entonces, la firma portuguesa ya había cobrado más de USD 10 millones en concepto de anticipo –20% del monto del contrato inicial de USD 54 millones– antes de iniciar los trabajos, pero de dicho monto apenas certificó obras por unos USD 4 millones durante el periodo de ejecución.
En total, Mota percibió USD 23 millones. No obstante, la firma extranjera tiene intenciones de lograr otro desembolso de USD 18 millones por los supuestos costos adicionales que le generaron los retrasos en la liberación de la franja.
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En el caso de DC Ingeniería SA y Stiler SA, que debía encarar las obras del tramo céntrico del Metrobús (tramo 1), el grupo cobró G. 18.205 millones en concepto de anticipo, pero nunca avanzó con las obras. Percibió el 20% del monto del contrato, que es por USD 22 millones.
Varias empresas situadas sobre la franja de dominio del Metrobús debieron cerrar a consecuencia de los problemas y retrasos generados por las obras.
Ante esta situación, el ex ministro cartista de Obras Públicas Ramón Jiménez Gaona afronta una causa ante el Ministerio Público por lesión de confianza y estafa.