Adrian Cattivelli
Enviado especial - Montevideo
En la sede de la Secretaría Administrativa del Mercosur, Uruguay, donde se reúnen los representantes en el marco de la 45.ª reunión del bloque, la bandera de Paraguay está presente, aunque los representantes paraguayos tienen prohibida su entrada al recinto.
El diplomático Breuer, realiza un monitoreo extraoficial del encuentro, tanto a través de canales diplomáticos informales como de políticos uruguayos que se declararon en este último año a favor de la “causa paraguaya”.
Antes del encuentro, el canciller uruguayo, Luis Almagro, manifestó la predisposición del bloque a abordar un proyecto de decisión que permita la reinserción del Paraguay al grupo a partir del 15 de agosto, cuando asuma el gobierno del presidente electo Horacio Cartes, cerrándose de esta forma las causas que dieron origen a la suspensión adoptada en Mendoza el 29 de junio de 2012.
Breuer destacó a Última Hora, que el canciller Almagro se mostró inicialmente favorable a encontrar una salida a la crisis institucional producida con la suspensión, proponiendo incluso fórmulas legales que permitieran superar el diferendo. Sin embargo su actitud cambió radicalmente tras la visita que efectuó a Brasilia el pasado martes, cuando se reunió con su par Antonio Patriota y ambos informaron que no se accedería a la petición del presidente electo de pasar al Paraguay la presidencia pro témpore del bloque, hasta tanto el Congreso Nacional ratificara el protocolo de adhesión de Venezuela al Mercosur, rechazado por la legislatura anterior en agosto del año pasado.
De hecho, el canciller oriental dio a entender en la noche de este miércoles, que si Paraguay deseaba retirarse del Mercosur no tenía más que proceder a la denuncia del Tratado de Asunción, como desentendiéndose de los motivos que dieron origen al conflicto y de la búsqueda de fórmulas para abordarlo de manera a encontrar una salida satisfactoria para todas las partes.