Mengele fue la representación más cruel de un tirano obsesionado por consumar un genocidio sin precedentes.
Dos hechos explican la notoriedad que alcanzó el Ángel de la Muerte. Por una parte, su diabólica capacidad para infligir inimaginables torturas en los cuerpos de los prisioneros de Auschwitz en pos de experimentos que pudieran servir para mejorar la raza aria. Por otra parte, su fuga de la justicia de los vencedores, que lo mantuvo bien vivo como una leyenda maligna a la que ni el cazador de nazis Simon Wiesenthal ni los servicios de inteligencia de Israel pudieron capturar.
Mengele, el Ángel de la Muerte en Auschwitz es el título de la décima entrega de Rostros del Mal de Colecciones UH, que aparece el domingo 25 de agosto, con el ejemplar de Última Hora. El precio del libro es de G. 40.000.
Vicente Garrido, catedrático acreditado de Criminología en la Universidad de Valencia, realiza el perfil psicológico del doctor Joseph Mengele, y lo señala como el máximo exponente del amplio programa de eugenesia (autodirección de la evolución humana), iniciado años antes del estallido de la guerra, desde la toma del poder por Hitler, periodo en el que se realizaron 40.000 esterilizaciones por causas físicas como mentales o por la pertenencia del desdichado a una raza inferior.
Garrido describe a Mengele como la representación más cruel de un tirano obsesionado por consumar un genocidio sin precedentes. Psicológicamente, destaca en él tres de los componentes de la llamada “personalidad oscura” o “maligna”: la falta de empatía por todo aquel que se ponía bajo su bisturí, lo que, sin duda, sería fácilmente extrapolable a toda persona que se opusiera a sus deseos; un ego hiperinflado, producto de un narcisismo excepcional, que le llevaba a pensar que él era un elegido para llevar la biología y la ideología de la evolución superior de la raza aria a sus últimas consecuencias. Además del sadismo, que es la capacidad de disfrutar por la presencia o provocación de sufrimiento en seres humanos y animales. El domingo 1 de setiembre, llega Leopoldo II de Bélgica. El rey muerte.