Elecciones cantadas. Tal como habían manifestado desde la Facultad de Ciencias Médicas, el doctor Osmar Cuenca, ex director de Admisión, es el nuevo decano de la institución, luego de una votación donde salió victorioso por 11 a 3.
Miembros de la comunidad educativa lo apuntan como uno de los aliados de la vieja claque manejada por los hermanos traumatólogos Ernesto y Jaime Ibarrola, quienes supuestamente manejaban la sede como una seccional colorada, repartiendo rubros entre parientes, según se denunció con el movimiento #UnaNoTeCalles.
El saliente decano, doctor Laurentino Barrios, apuntó días atrás que los consanguíneos mantienen su influencia dentro de Medicina UNA “quiérase o no”.
La novel autoridad, quien ocupa cargos docentes desde principios de los 90, ganó en las elecciones al doctor Ramón Battaglia, otro que ocupó cargos de confianza durante la administración del ex decano Aníbal Peris y formó parte de la claque de Froilán Peralta en la UNA.
Casi todos los centros de estudiantes dieron su voto de confianza a Cuenca, excepto los alumnos del Centro de Estudiantes de Medicina (Cemuna), de las sedes de Sajonia y de San Lorenzo, precisamente donde Cuenca debe hacer oficina. El voto en blanco fue mayoría en el Cemuna con un registro del 47%.
SIN INSUMOS. El otro drama que genera protestas cada periodo es la falta de recursos dentro de la facultad y, por ende, el Hospital de Clínicas. De acuerdo con datos oficiales de la casa de estudios, el déficit alcanza los USD 50 millones. El doctor Barrios propone a los sindicalistas plantear al Ministerio de Hacienda el pago escalonado de manera anual de estos fondos.
“Es una realidad que tenemos en la facultad y que no nos permite avanzar como quisiéramos en muchos aspectos. Nosotros necesitamos de recursos para la compra de insumos, pero también para rubros de personal de blanco y administrativo”, declaró.
En su primer discurso como decano de la FCM, cargo que ocupa a inicios del próximo mes, el doctor Cuenca se desmarcó de las denuncias que pesan sobre él.
“Hoy (por ayer) se concretó en la votación el deseo de todo el estamento universitario con votos libres y no impuestos. Porque los votos son de libre elección y no se consiguen con la fuerza ni con la coacción”, subrayó, pese a que las denuncias apuntan a un fuerte lobby de los Ibarrola para que cuaje su candidatura.
Sobre los hermanos, Cuenca negó en más de una ocasión antes de ser electo que conozca personalmente a alguno de ellos y dijo que solo coincidieron en el Consejo Directivo.
Se dirigió igualmente al personal de blanco y administrativo, que protagonizó días atrás una serie de manifestaciones frente al Ministerio de Hacienda en reclamo de más fondos para Clínicas.
“Prometemos a todos nuestros colaboradores, personal médico, administrativo, dotarle de las mejores condiciones para realizar su tarea con bienestar y confort”, indicó, según se desprende de un comunicado oficial de la Facultad de Ciencias Médicas.
El caso. Siguiendo el tema de los Ibarrola, las autoridades electas y las salientes aseguran que debe necesariamente resolverse en el ámbito de la Justicia para tomar alguna determinación. Mientras, el sumario administrativo en Ciencias Médicas contra los consanguíneos sigue desde hace cinco años.
Los hermanos perciben desde entonces G. 70 millones mensuales sin trabajar.
“Mi postura es que nadie debería seguir cobrando sin estar trabajando”, dijo Cuenca en una nota con este medio hace unos días. Esteban Italiano, ex presidente del Centro de Estudiantes de la FCM, manifestó: “En general creo que los hermanos Ibarrola siguen teniendo concepto negativo entre los estudiantes. Si apoyaron a Cuenca fue por el lobby que hizo él”.
Se concretó el deseo de todo el estamento universitario, con votos libres y no impuestos, ni con coacción. Osmar Cuenca, nuevo decano de la FCM.
Los Ibarrola tienen influencia, pero queda a criterio de cada uno su modo de actuar en cada papel que toca. Laurentino Barrios, decano saliente de la FCM.
