Las unidades de transporte público intermunicipal de Gran Asunción fueron renovadas en un total de 838 desde la exigencia gubernamental de modernizar el transporte urbano, de los cuales a julio último, 701 corresponden a ómnibus climatizados. Aún quedan unas 1.062 unidades del servicio convencional, que según datos del Viceministerio de Transporte (VMT) tienen entre 7 y 20 años de antigüedad.
La percepción de los usuarios del transporte público es que un número importante de buses convencionales que circulan no están en buenas condiciones, son muy incómodos y hasta resultan perjudiciales a la salud, como son los ómnibus “sardinas”.
Desde que empezó la modernización del transporte público en Gran Asunción, surgieron quejas de usuarios, expresadas a medios de comunicación y redes sociales, de que las empresas solo hacían circular los buses del servicio diferencial, en los que el pasaje es más caro, y ya no estaban utilizando los colectivos convencionales, pese a recibir el subsidio por pasajero transportado.
De todas las empresas concesionarias de Gran Asunción, solo la empresa Magno, para las Líneas 12 y 43, y San Isidro, para las Líneas 48 y 51 son las que tienen el 100% de sus flotas climatizadas.
Juntando opiniones de usuarios del transporte público de empresas permisionarias del VMT, los relatos coinciden en señalar que las firmas sacan más en circulación los ómnibus climatizados, y ya no los convencionales que aún tienen en su parque automotor y que están con un menor costo del pasaje.
Las cifras del VMT señalan que a julio pasado circulaban 1.900 buses en Gran Asunción, de los cuales 370 son inclusivos. Los ómnibus entre 7 y 14 años de actividad ascienden a 576 unidades.
LOS SARDINAS Y PICUDOS. Hay empresas como La San Lorenzana que en el servicio de la Línea 45 lanza mayormente unidades ya muy desvencijadas. También están las empresas que aparte de sus buses climatizados, en el servicio convencional hacen circular mayormente los diminutos, incómodos y arcaicos buses sardinas. Tal es el caso de la Líneas 21 y la Línea 28.
Además, están los ómnibus altos que la gente llama “picudos”, por sobresalir la parte frontal de su chasis y que son difíciles de abordar por la gran altura de sus estriberas. En una buena cantidad todavía circulan en la empresa Cerro Kôi, y algunos en las Líneas 2 y 7, 30, y 44. La empresa Bene, en cambio, tiene en la Línea 11 buses convencionales de muy buen estado, dicen los usuarios.
El titular del VMT, Agustín Encina, dijo que la modernización del transporte público en los últimos cuatro años llegó entre 40 y 50% en cada empresa y queda al nuevo gobierno continuar con la renovación de ómnibus.
Sobre los buses sardinas, Encina indicó que “hay muy pocos circulando, pero pertenecen al grupo que fue habilitado antes de setiembre del 2013, en que se dispuso que en adelante ya no podrán habilitar ese tipo de unidades”.
“La habilitación de buses sardinas estuvo permitida en las últimas administraciones de la Setama. Cuando asumí como presidente del órgano, una de las primeras medidas que adopté fue prohibir esos buses sardinas”, especificó.
