Una decena de traslados de otras instituciones con reajustes importantes de salario continúa en Petropar como herencia de la administración del actual gobernador de Cordillera, Denis Lichi.
Tras los cambios, la institución sigue sosteniendo a los mimados de Lichi, quienes siguen percibiendo jugosas remuneraciones.
En marzo de 2022 se hizo efectivo el traslado de Miryan Ayala, funcionaria de Servicio Nacional de Calidad Vegetal y de Semilla (Senave) a Petropar. Según lo consignado por Ayala en su Declaración Jurada, fue destituida de su cargo de directora este 24 de agosto, por la resolución de designación de Carlos Ayala.
En tanto, la misma sigue al servicio de la administración de Petropar con un sueldo de G. 21 millones, formando parte de la lista de privilegiadas de la administración Lichi.
Mientras que según se puede observar aún en nómina, figura como funcionarios permanentes, María Elizabeth Paniagua Aguilera, con una remuneración de G. 15.328.300 más unos G. 1.400.000 en concepto de comisiones.
La nómina también integra Marlene Castorina Velázquez Insfrán con un salario de G. 19.050.000 como jefa interina de Marketing.
Además de Sofía Vanessa Orrego con G. 10.189.907, quien sería hija del ex director de Gestión empresarial Édgar Orrego.
Los Orrego formarían un clan familiar en Petropar con más parientes cercanos en distintas áreas. Marcos Antonio Parodi Vargas señalado como hermano de Gerardo Parodi, sindicalista de Petropar. También sigue la lista con Reinaldo Andrés Pinto González con G. 8.639.400 y una bonificación por grado de G. 1.500.000. Todos nombrados durante la administración de Denis Lichi, entre marzo y agosto de 2022, antes de la renuncia oficial del entonces precandidato a la Gobernación.
Contratados en elecciones. El actual gobernador de Cordillera, en tanto, dejó un precedente nefasto contratando a más de 500 funcionarios bajo la modalidad de tercerización de la gestión de recursos humanos.
Lichi colocó a una larga lista de playeros, técnicos en distintas dependencias de Petropar por medio de contratos realizados por la consultora Dynamus. La firma fue adjudicada con G. 84.000 millones en tres contratos consecutivos. Las listas de funcionarios contenían llamativamente a pobladores de Cordillera, en coincidencia de la precandidatura de Denis Lichi.
Los contratados fueron beneficiados con salarios de G. 4 a 7 millones, todos tenían como común denominador pertenecer a la seccional colorada Nº 109 de Arroyos y Esteros, zona de influencia del recientemente electo gobernador de Cordillera.