El colorado cartista fue ungido por 72 votos para volver a presidir la Cámara Baja luego de que finalice este periodo que va hasta el 30 de junio.
Su mayoría estuvo, principalmente, conformado por su bancada y también de otros colorados como liberales que fueron beneficiados con los contratos a sus familiares en la Cámara con jugosos salarios. Con esta muestra de apoyo, dichos legisladores mantendrán a sus hijos y familiares en sus cargos.
No obstante, Latorre adelantó una tímida acción, presionado por los escándalos, para cerrar algunas dependencias innecesarias, entre ellas, la jefatura de cafeterías y otras.
Solo ocho miembros de la multibancada se resistieron a votar por Latorre y lo hicieron en blanco (ver info). Los demás, la inmensa mayoría negoció cargos con el cartismo incluidos los colorados de la disidencia y los liberales.
Fruto del acuerdo que benefició con el rekutu a Latorre, también hizo que las vicepresidencias primera y segunda, a cargo de Carlos Arrechea y Marcelo Salinas, respectivamente, sigan en sus puestos.
nepotismo. Latorre no sintió la presión que sí le impuso la ciudadanía cuando empezaron a saltar los casos de nepotismo y fue elogiado por propios y extraños.
Consultado acerca de si en este periodo se depurará el cuadro de funcionarios de aquellos que ingresaron por pedido de los diputados, en especial sus familiares con el agravante de que ingresaron sin concurso dio vueltas a las preguntas señalando de que no se infringieron normas legales, pero que reforzarán los canales de control.
“Nuestra intención es plantear una carrera del funcionario, es nuestra intención que el mérito y antigüedad sea condicionante para el mejoramiento de la condición laboral”, ensayó una salida.
Ante la insistencia de los medios acreditados acerca de qué pasará con los hijos de los diputados e incluso de la hija del vicepresidente Pedro Alliana, Montserrat Alliana, defendió el cupo familiar del vicepresidente Alliana
“La ley que regula el nepotismo es bastante clara, en ese sentido, pero otra vez debo de diferenciar la situación de la señorita Montserrat Alliana, pues es un caso diferente, y debo dejar sentado de que, porque se habló mucho de eso de que en una conversación de Pedro y mía, pero el vicepresidente de la República no tiene nada que ver con que la Montserrat trabaje en la Cámara”, señaló.
Agregó que “todo administrador, gerente y en mi caso como presidente, conforma un equipo en base a la confianza”, afirmando que la hija del vicepresidente forma parte de este selecto grupo.
Cabe señalar que una vez que habían estallado los casos de contratación de familiares y funcionarios vips que ingresaron sin concurso en la Cámara Baja, también se desprendió el dato de que varios de los que conforman la cúpula de Latorre cuestan G. 1.500 millones al año al erario en concepto de sueldos. Latorre se comprometió a respetar la disidencia.
Promete suprimir dependencias, pero creará nuevos cargos
Dentro del marco de reestructuración de la Cámara Baja, el titular Raúl Latorre mencionó que los avances y la modernización deben pasar por el camino del mérito.
Eso en referencia a que varios funcionarios ingresaron sin concurso y sin acreditar mérito alguno, sobre todo, en este periodo parlamentario.
“En este sentido, la Cámara Baja promueve que en los cuadros administrativos de la institución, se impulse un concurso para que 50 jóvenes de diferentes localidades del país, puedan acceder a espacios laborales. Esto tendrá lugar en el mes de mayo”, reiteró el parlamentario.
Finalmente, habló de la creación de la carrera del funcionario legislativo, “donde el mérito y la antigüedad deben ser condicionantes para el crecimiento y la generación de estabilidad”.
En tanto, algunas oficinas ya no serán abiertas en un proceso de reestructuración.
“Vamos a reestructurar el organigrama porque existen dependencias que no las hemos creado nosotros y entendemos que deben terminar porque, sencillamente, no tienen razón de ser. Es un momento donde la Cámara de Diputados debe modernizarse”, expresó el titular de la Cámara Baja.
El escándalo que se desató con el nepotismo como protagonista inicial a Alejandro Ovelar, hijo de Silvio Ovelar, quien renunció por la presión ciudadana.
El otro caso, camuflado bajo el tan mencionado “cargo de confianza”, es el de Montserrat Alliana, hija del vicepresidente Pedro Alliana.