El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, habló con radio Monumental 1080 sobre dos temas de actualidad: la reglamentación de la Ley 7444/2024 de Mipymes y el acuerdo alcanzado con los cañicultores, luego de una extensa medida de fuerza de este sector.
Durante la entrevista, Giménez reconoció que el principal obstáculo para la formalización de las micro y pequeñas empresas sigue siendo la burocracia estatal. “Debemos digitalizar los servicios del Estado para que el microempresario pueda, desde su teléfono, abrir una sociedad, una cuenta bancaria, emitir factura y luego presentar sus declaraciones impositivas. Todo de forma ágil y sencilla”, expresó.
Según el ministro, experiencias previas como la creación de las empresas por acciones simplificadas (EAS) demostraron que existe una gran demanda por la formalización cuando el proceso es rápido y accesible. “Hoy tenemos cientos de miles de empresas creadas bajo ese sistema. Eso demuestra que hay una sed de formalizarse, pero también debemos facilitarle la vida al microempresario”, sostuvo.
Nueva ley que incentiva la formalización
La Ley 7444/2024, recientemente reglamentada, busca incentivar la formalización a través de beneficios concretos. Uno de los puntos más destacados es la posibilidad de que las microempresas inscriban a sus trabajadores en el Instituto de Previsión Social (IPS) pagando el 80% del salario mínimo durante los primeros 36 meses de formalización.
“Esta medida no es nueva; existen otros regímenes similares. Lo que hicimos fue extender este beneficio a las mipymes para darles tiempo de fortalecerse sin que eso signifique una carga excesiva. Una microempresa con un accidente laboral puede llegar a quebrar si no está asegurada. Por eso, buscamos competitividad y protección para el trabajador”, explicó Giménez.
El ministro Giménez adelantó que en los próximos días iniciará una campaña de difusión para dar a conocer los beneficios de la ley y acompañar el proceso de transición de las microempresas hacia la formalidad.
Acuerdo con los cañicultores
Consultado sobre la reciente crisis en el sector cañicultor, Giménez confirmó que el acuerdo alcanzado con los trabajadores puso fin a la huelga y al cierre de rutas, aunque aclaró que el desafío “recién comienza”.
“El acuerdo permitió levantar la medida de fuerza, pero ahora empieza el trabajo de fondo: mejorar la eficiencia de la planta de Troche y aumentar el rendimiento de los productores. La planta tiene más de 40 años, pero todavía puede dar un salto cualitativo si se trabaja con un enfoque técnico y de cadena productiva”, subrayó.
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Para Giménez, el objetivo final es elevar la productividad y las condiciones del agricultor cañero. “No se trata solo de una planta o de un productor; todo el sistema debe mejorar en conjunto. Eso lleva tiempo, pero queremos dejar los cimientos sentados antes de que termine este Gobierno”, concluyó.