Para las 91 parejas que participaron de la boda comunitaria en la Parroquia San Antonio de Padua, ese día será recordado como uno de los más luminosos de sus vidas.
Decididos a dar el sí, quiero , contra viento y llovizna, unieron sus vidas en el altar ante la mirada emocionada de sus seres queridos y la bendición de Dios Altísimo.
Entre las parejas que intercambiaron los votos matrimoniales hubo aquellas que llevaban entre seis años de convivencia y algunas incluso 30 años, contó Víctor Centurión, gerente de Proyectos de Santa Librada.
Entre el casi centenar de uniones que fueron realizadas, una correspondió a la pareja de Nora y Cristhian.
Ella, de 35, y él, de 38 años, llegaron desde la ciudad de Itá. Ambos son sordomudos, están juntos hace 18 años y tienen un hijo de 11, según describió la intérprete que los acompañó durante la ceremonia.
Así como los demás contrayentes, Nora y Cristhian mostraron una felicidad inconmensurable ante esta nueva etapa de sus vidas.
Desde el año 2017 viene realizándose este tipo de eventos a través del programa Sagrada Familia de la Fundación Santa Librada.
La de ayer fue la boda comunitaria número 62. En total ya han sido realizadas 4.025 uniones.
Y habrá más casamientos no solo este año. El gerente de Proyectos comentó que hay ceremonias agendadas de aquí a un año.
“Así que este es un proyecto que fue llamado por una necesidad y está respondiendo a esa necesidad y una gran misión para la familia”.
La iniciativa tiene como objetivo principal fortalecer los lazos familiares y promover valores espirituales, reconociendo a la familia como la base fundamental de la sociedad.
Víctor Centurión, gerente de Proyectos de Santa Librada, detalló que la Fundación se encarga de cubrir todo el gasto que supone una boda, desde los trajes, tanto para novio y como para la novia, hasta las ceremonias civil y religiosa.