25 may. 2025

La formación del Estado de Israel (II)

El 14 de mayo de 1948, Ben Gurion, se puso de pie en el Museo de Arte de Tel Aviv, y, bajo el retrato del fundador del sionismo moderno, Theodor Herzl, leyó la declaración de independencia de Israel. Siguiendo la narrativa sionista pronunció estas palabras: “Eretz Israel (la tierra de Israel) ha sido la cuna del pueblo judío”.

“Aquí se ha forjado su personalidad espiritual, religiosa y nacional. Aquí ha vivido como pueblo libre y soberano; aquí ha creado una cultura con valores nacionales y universales”.

Una vez firmada la proclama, cerró el evento con las palabras “¡El Estado de Israel está establecido! ¡Se levanta esta sesión!”

Sin embargo, la coyuntura no podía ser más compleja. Al día siguiente, se retirarían las autoridades y tropas del Reino Unido, creando un vacío de poder. Por otro lado, la inteligencia sionista sabía que se avecinaba una confrontación militar con los países árabes.

La proclama de independencia israelí se apoyaba en la Resolución 181 de Naciones Unidas del 29 de noviembre de 1947. Esta dictaminó la partición del territorio en dos, estableciendo las bases para un Estado judío y un Estado árabe independiente, como también el estatus de ciudad internacional para Jerusalén.

El problema era que los árabes nunca aceptaron la Resolución, pues no se había respetado el principio de la autodeterminación de los pueblos. Aparte, señalaban el sesgo proisraelí, dado que a la comunidad judía se le adjudicaba el 54% del territorio, aunque representaba el 30% de la población. Ellos seguían proponiendo la formación de un solo Estado palestino.

Posterior a la votación los conflictos entre árabes y judíos crecieron y hubo atrocidades de ambos lados. El ataque de los paramilitares extremistas judíos, miembros del llamado Irgun, a la aldea árabe de Deir Yasin, fue un caso. Ahí mataron más de cien civiles, sembrando el pánico y ahuyentando a la población. Más tarde, milicias árabes atacaron un convoy judío que se dirigía al Hospital Hadassah, matando a 78. Se dieron situaciones sorprendentes, judíos que habían sido perseguidos en Europa en la época del Holocausto participaron en tomas de casas y bienes de palestinos que huían de los ataques del Irgun y el Stern. Una muestra de la compleja que es la circunstancia humana.

Al abandonar el Reino Unido su mandato, Egipto, Jordania, Irak, Siria y el Líbano todos ocuparon militarmente las tierras adjudicadas a los árabes palestinos, amenazando la existencia del nuevo Israel. En esa situación y de manera sorprendente, La Defensa (Haganah) israelí, bajo el liderazgo de Ben Gurión, logró unir todas las unidades militares, incluyendo a Irgun y los otros extremistas sionistas y con gran destreza táctica lograron rechazar las fuerzas árabes en 1949, expandiendo su territorio un 50% más de lo que le había adjudicado la Resolución 181 en el Armisticio de 1949. Si la declaración de independencia en el Museo de Arte de Tel Aviv fue el momento político, la guerra de independencia de 1948-1949 fue el momento militar. Fue la guerra lo que le dio al Estado de Israel su base más firme. De hecho, a partir de ahí se organizó una de las fuerzas militares más eficaces del mundo, la Fuerza de Defensa Israelí. Estas son las que cosecharon victorias mayores en la guerra de los seis días de 1967 y la guerra de Yom Kippur en 1973, acrecentando la ocupación de territorios y el dominio de Israel.

Para los palestinos, en cambio, fue el año de la catástrofe, el ak-nakbah, cuando aproximadamente 530 aldeas fueron destruidas por milicias sionistas y setecientos cincuenta mil civiles árabes fueron desplazados con crueldad de sus territorios. Tomando refugio en Cisjordania, Gaza y otros países árabes. También se registró una significativa expulsión y migración de unos 850.000 judíos desde varios países árabes.

Más contenido de esta sección