La depresión es un trastorno del estado de ánimo, caracterizado por sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpabilidad, en algunos casos puede llegar a provocar una incapacidad total o parcial para realizar actividades de la vida diaria, o la incapacidad para experimentar placer, la pérdida de interés o satisfacción. “A esto se lo conoce como anhedonia, es uno de los síntomas de la depresión”, comenta Luis Iván Pineda Kunihiro, magíster en sicología clínica.
Mal del siglo. A la depresión “la llamamos el mal de nuestro siglo, junto con la ansiedad y el estrés. En todo el mundo, los casos han aumentado, y esto se debe a diferentes factores, uno de ellos es la pandemia. La pandemia no hizo que las personas desarrollen depresión, sino, más bien, llevo a qué cada uno, no pueda utilizar mecanismos de distracción ante sus propias problemáticas. Muchas ya presentaban este trastorno, por supuesto, no diagnosticado, pero con las actividades del día a día se tenía la sensación de que no se estaba mal”, menciona el experto.
Para el profesional, sigue habiendo un pensamiento erróneo sobre la depresión, puesto que las personas aún creen que aquel que está deprimido deja de comer, está triste, se acuesta todo el día, duerme mucho, etc, pero la realidad es muy distinta y por eso no la reconocemos con facilidad. “Está idea errónea nos lleva a no poder identificar las depresiones en sus primeras etapas. Una depresión puede estar presente, inclusive, meses o años, para que se note”.
Síntomas. Para el profesional el síntoma característico es la perdida de ganas, no tener ganas para comer, pero igual comer; no tener ganas de nada, pero igual realizar las actividades cotidianas. “Es decir, el dejar de hacer, como siempre se creía, no es característico de la depresión, la perdida de ganas si, y eso es un punto a tener muy en cuenta, porque, generalmente, las personas expresan está perdida de ganas, o desinterés en las cosas”.
Las depresiones son personales, es decir, cada uno lleva este trastorno de acuerdo a su personalidad, a su propia historia. No hay depresión igual a otra. La tristeza es una de las formas de expresar, pero no es la única, la irritabilidad es otra y también es muy común, “los niños, por lo general, lo suelen expresar de esa manera. Inclusive, tenemos la depresión sonriente, no es un diagnóstico, más bien, es una manera de sobrellevarlo (estrategia de afrontamiento), se enmascara el malestar, con mucha sonrisa, con bromas, etc. Es la forma de expresión de la depresión más difícil de identificar, ya que no se espera que aquella persona presente depresión”, refiere.
Tratamiento. Las causas de la depresión son multifactoriales, biosicosocial, de ahí a que su tratamiento también lo sea así. Por lo general, las personas ven a la medicación como un fracaso, y no es así; y por lo general, cuando un paciente es remitido al consultorio de un siquiatra se molesta por la información errada que posee; pero el tratamiento multidisciplinario es el más eficaz.
“Un tratamiento sicofarmacológico (sicoterapia acompañada de una supervisión siquiátrica), puede llevar a la curación de una persona con depresión, y cuando hablamos de curación en sicología nos referimos a no presentar síntomas, ya que el organismo aprende a afrontar las situaciones de muchas maneras, la depresión es una de ellas. Podemos concluir aquí, diciendo que una persona puede nunca más llegar a presentar síntomas de la depresión”, finalizó.
Memoria. En la fecha se recuerda la Lucha Mundial Contra la Depresión, una enfermedad con una tasa de mortalidad muy alta a nivel mundial.