Esta enfermedad puede desencadenar en el abandono del bebé (casos ocurridos recientemente) o incluso pensar en hacerle daño, advierten especialistas como el siquiatra Julio Torales y la sicóloga Laura Karina Leguizamón, del Hospital de Clínicas de San Lorenzo.
La depresión en el puerperio se presenta en casi todas las mujeres en los primeros tres meses o hasta un año más tarde, por lo que es importante saber detectar a tiempo los signos de alarma para realizar la consulta con el especialista y recibir un tratamiento adecuado.
El doctor Julio Torales, profesor de Siquiatría del Hospital de Clínicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), explica que todas las mujeres que dieron a luz siempre sienten tristeza o lloran por cualquier cosa, este episodio se denomina “baby blues” o leve depresión posparto, que es frecuente, pero durante un corto periodo de tiempo.
Sin embargo, si la situación de infelicidad y ansiedad persiste en la mujer por más tiempo, debe llamar la atención del entorno familiar para detectar el caso y buscar ayuda profesional (ver infografía).
signos de alarma. “Si luego de dos semanas de dar a luz los síntomas continúan o son más graves, se podría ya estar entrando en un estado de depresión posparto”, explicó el siquiatra Julio Torales.
Añadió que la nueva mamá puede sentirse desesperanzada e inútil y puede perder interés por el bebé. “También puede sentir deseos de lastimarse o lastimar a su hijo recién nacido. A veces, estas nuevas mamás desarrollan algo más serio, como una psicosis”.
Cuando hay psicosis, acompañada de un sentimiento de querer hacerle daño al bebé, es grave, por lo que urgentemente se debe buscar ayuda profesional.
Por su parte, la sicóloga Laura Karina Leguizamón sostiene que la depresión se da por una cuestión de historia particular, pero lo que detona es el parto, principalmente en mujeres muy jóvenes.
“Está afectando a la mayoría de las mujeres porque el ser humano no es solo su historia particular, hay factores económicos y emocionales que hacen que incidan también en el comportamiento de la mujer”, expresó la sicóloga Leguizamón.
Teniendo en cuenta que el embarazo es una etapa de cambios, y que todo cambio genera crisis, son muy importantes el apoyo y la contención de la familia y de la pareja, para evitar el sentimiento negativo y poder sobrellevar la etapa, recomendó la especialista.
La consulta con el sicólogo y el acompañamiento de la familia son fundamentales para superar esta etapa de la vida de la mujer. Las atenciones para estos casos son gratuitas en el sector público.