Esto tiene lugar, posteriormente a la solicitud que hiciera el cardenal Adalberto Martínez, con el objetivo de “llevar tranquilidad a la comunidad educativa”, según comentó ayer.
El Consejo de Gobierno de la UCA –compuesto por el rector, los vicerrectores, los tres consejeros asesores y el secretario general– “va a estudiar la petición y luego se verá si es que se deriva a alguna instancia para que analice la pertinencia o no del pedido”, manifestó Velázquez a ÚH.
Narciso indicó que en esta semana tendrá lugar dicha reunión para tratar la petición del arzobispo metropolitano como “tema prioritario”.
Consultado sobre el día en que se darán cita, contestó: “En unos de estos días”, dijo.
Y con respecto a cuándo se expedirían, señaló: “No puedo darte fecha exacta, pero tendrá que ser cuanto antes”.
Velázquez explicó que la denuncia de Belén Whittingslow de acoso sexual contra el profesor Kriskovich se remonta a un periodo anterior a su mandato como rector.
“El profesor había sido sometido a un sumario, que se hizo con participación de la persona que acusaba. El sumario sobreseyó al docente porque no estaban probadas las acusaciones. Luego la alumna demandó al profesor en los estrados judiciales y allí se desestimó la causa por no reunir las condiciones; y, finalmente, el profesor fue sobreseído. Esa es la situación por la cual Kriskovich continúa siendo profesor de la Universidad Católica. Es decir, no había causal en su momento para que él sea culpado y tampoco para que hubiera motivos de una prohibición de que continúe”, sostuvo.
De este modo, tomando la última frase, Narciso dejó entrever que, ahora, con el pedido explícito del cardenal Adalberto el escenario es otro, por lo que revisarán nuevamente la situación del docente.
CUESTIÓN ÉTICA. Con relación a si el “cortejo y galanteo”, que determinó la Fiscalía en la causa, se contraponen a los parámetros morales y éticos que debe tener un docente de la UCA, refirió: “La sentencia sobre el hecho no contempla esa conducta del profesor; esa fue una conclusión fiscal previa, donde se hace un juicio sobre la carátula del caso que originalmente era de acoso sexual. En un primer estudio, la conclusión fiscal fue para decir: ‘Esto no corresponde para acoso; si se diera la situación que presenta la causa, el hecho puede ser como un galanteo’”.