Igual que hace tres años, cuando la capital del país fue la sede de los XII Juegos Suramericanos, Odesur, nuevamente los paraguayos tienen la posibilidad de disfrutar de los II Juegos Panamericanos Junior
Asunción 2025. La jornada de inauguración ha sido, sin duda, impactante por el despliegue artístico, el impresionante show de drones y el abucheo a las autoridades por parte de una ciudadanía activa. Por sobre todo, se debe resaltar el gran esfuerzo de nuestros atletas quienes se merecen mayor apoyo para poder seguir destacando.
Los Juegos Panamericanos Junior Asunción 2025, que se desarrollarán hasta el 23 de agosto es un evento de gran trascendencia y no solo desde la visión del deporte. Es un acontecimiento que está logrando despertar el entusiasmo de toda la población, aporta alegría y esperanza.
Con la participación de 41 países y 42 disciplinas deportivas, el evento representa una oportunidad para que la población se involucre en las competencias. Es, además, el gran momento para los atletas que están representando al país.
En un país fundamentalmente aficionado al fútbol, donde incluso el torneo de fútbol femenino –a pesar del gran nivel de las jugadoras– recibe no mucha atención, es de destacar el gran interés que muestra la población por apoyar a los jóvenes deportistas, que destacan en disciplinas que no son tan populares.
Precisamente por esto, los atletas que practican estos deportes considerados amateurs, no profesionales en su mayoría, merecen el mayor de los reconocimientos por su empeño y su compromiso por superarse cada día y de destacar en sus disciplinas.
Esto es fundamental pues no les resulta fácil hacerlo sin contar con apoyos y patrocinios. Se trata de deportistas que practican deportes acuáticos, atletismo, gimnasia, patinaje artístico, tenis, tenis de mesa, judo, taekwondo, levantamiento de pesas, judo y karate, entre muchos otros. Por este esfuerzo se valora que la sociedad paraguaya acompañe los juegos panamericanos.
Estos Juegos Panamericanos no solo suponen un impacto en el ámbito del deporte, sino también aportan en el área económica. Van a llegar miles de visitantes al país, y esto supone consumo, y la ocasión para dar a conocer el país, sus atractivos turísticos, su gastronomía, y todo eso trasciende incluso al tema deportivo.
Como señalaba el ministro de Educación, esta competencia es una ocasión para motivar a los niños, las niñas y los adolescentes, para impulsar a las nuevas generaciones de atletas, ya que al ver la práctica de los deportes y reconocer el talento tiene un poder inspirador.
Sabemos que el deporte es salud, ayuda a la salud física y mental y es un factor para el desarrollo personal, ya que fomenta la disciplina, la perseverancia y el trabajo en equipo. Por esto, el interés de la comunidad debería inspirar a las autoridades y funcionarios del Estado a invertir más y mejor en la promoción de los deportes, a invertir en la necesaria infraestructura en escuelas y colegios públicos para formar a las futuras generaciones de atletas.
Estos juegos panamericanos también nos están mostrando la capacidad organizativa, pues ha sido muy elogiada la gala de apertura de los II Juegos Panamericanos Junior en el estadio Defensores del Chaco. El Defensores vistió sus mejores galas para una noche memorable en la que el público disfrutó de un gran show artístico, particularmente asombrado y maravillado con el show de drones.
El presidente Santiago Peña y el presidente del Congreso nacional, Basilio Bachi Núñez, recibieron silbidos y abucheos por parte del público al ser nombrados por el ministro de Deportes. Este hecho forma parte de la gimnasia democrática, que nos muestra que somos un país en el que está permitido el disenso, que se respeta la libertad de expresión, y no desluce la brillante organización.
Esperamos que las autoridades reconozcan el esfuerzo de los atletas que destacan en sus disciplinas a pesar del escaso apoyo gubernamental que pueda dar a los niños y los jóvenes las oportunidades para desplegar sus talentos y aptitudes deportivas, lo mismo que a la sociedad misma que está ansiosa por espacios seguros para la recreación de la familia.