Me llamo Priscila Jazmín Romero González, tengo 29 años y soy oriunda de la ciudad de San Lorenzo. Soy egresada de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción (UNA). Resido en Madrid, España, desde hace más de dos años porque vine a hacer un máster en Periodismo Multimedia. Actualmente trabajo como cronista en el canal de televisión La Sexta y soy periodista en el Grupo Vocento.
Desde niña siempre me metía en todo lo que tenga que ver con el arte. Cuando tenía dos años hacía danza, teatro, incluso me gusta la guitarra porque a mi papá le encanta y a mi madre también le apasiona el arte, entonces, ellos siempre me inculcaron mucho eso y creo que de alguna manera la comunicación siempre formó parte de mi vida, y mi familia me apoyó y me hicieron creer que yo podía transmitir un mensaje. Recuerdo que desde chiquita escribía cuentos y cuando cumplí 14 años hice mi primer curso de locución y oratoria. Ya tenía claro que quería seguir periodismo en ese momento y nunca me he visto haciendo otra cosa. Yo tenía clarísimo que iba a ser periodista y desde los 15 años me preparé para eso.
Finalmente ingresé a la UNA y tenía mentalizado que quería trabajar en los medios. A los 20 años, después de terminar la carrera, me presenté por primera vez ante las cámaras. Trabajé un año gratis en el canal La Tele, y fue mi primer trabajo, cuando trabajás por primera vez en los medios es muy difícil porque nadie quiere contratar gente que no tiene experiencia. En ese año que me quedé ahí, fui ganando mucha experiencia y fue así que conseguí espacio en otros trabajos. Luego empecé a trabajar en el canal de Chaco, en donde estuve dos años. También estuve en Radio Ñandutí e hice el primer informativo que lanzaron por su canal.
Tuve una infancia feliz siempre rodeada de mi familia. Mi padre vino a vivir en España cuando yo tenía tan solo nueve años, en el 2005, en la época de la crisis cuando la mayoría de los paraguayos vinieron, eso fue un poco difícil para mí porque tuve dividida a mi familia en ese sentido, pero así crecí y siempre me apoyaron y me impulsaron a que pueda seguir mis objetivos, o sea, que pueda seguir mis sueños.
UN GRAN PASO
Las ganas de seguir formándome estaban ahí siempre como un bichito después de que terminé la universidad, pero como trabajaba tanto en Paraguay, compatibilizar estudio y trabajo era muy difícil, ni siquiera podía estudiar inglés, porque acá en el país tenés que elegir entre trabajar o tener vida, porque no se puede las dos cosas siendo estudiante en el país. Ante esta realidad pensé en mudarme en el extranjero para seguir capacitándome y recuerdo que miraba Argentina como una opción porque me gustaba mucho el nivel audiovisual y periodístico que tienen ellos, porque es una industria muy grande.
Luego pensé que si iba a salir del país, lo mejor era irme a Europa y pensé en España, principalmente por el idioma español, además porque estaba mi papá aquí y eso también fue un gancho para mí, porque él me pudo ayudar con el tema de la vivienda y en el proceso de la visa, entonces vine a Bilbao en el año 2022.
Yo no tuve ninguna beca como tiene la mayoría de los que están aquí y todo lo tuvimos que costear nosotros. Con mucho sacrificio también me ayudó mi papá para realizar el masterado y siempre voy a estar muy agradecida con mis padres porque usaron todos sus ahorros para que yo pueda venir a formarme y seguir mis sueños.
Cuando llegué a España mi vida dio un cambio porque tenía que dedicarme completamente al estudio y me costaba porque tampoco podía trabajar como periodista ya que estaba estudiando y nadie me conocía todavía como para que me contraten en los medios.
Recuerdo que en ese entonces, me metí a trabajar en una pollería que fue mi primer empleo en España porque yo quería generar dinero, no me acostumbraba a estar tan quieta. Terminé el máster hace un año y ahí hice las prácticas que son como una pasantía y presenté un trabajo de investigación sobre la trata de mujeres latinoamericanas en Europa.
Realizando este trabajo conseguí entrevistas muy importantes, les gustó tanto la investigación y fue por eso que me dieron un contrato de un año en el periódico El Correo y luego trabajé en el grupo Vocento; pero mi sueño era salir ante cámaras y justo tenía un compañero que tenía un amigo que trabajaba en el Canal la Sexta de Madrid, él me comentó que ahí necesitaban a alguien para que haga sustituciones en diciembre, entonces hice una recopilación de todos mis trabajos en Paraguay y les hice llegar, y me pusieron a prueba.
Me hicieron hacer una noticia del cierre de una fábrica y me acuerdo que sudaba tanto y me puse tan nerviosa porque luego de dos años volví a salir en televisión, pero era lo que siempre quería y creo que notaron eso, ese deseo de volver a las cámaras y ahí me dieron la oportunidad y desde ese momento estoy trabajando en La Sexta, desde diciembre del año pasado. Me siento muy orgullosa de haber llegado hasta aquí después de tanto esfuerzo, porque no es nada fácil, no es fácil salir de tu país y empezar de cero.
Yo creo que en Paraguay hay muy buenos periodistas, pero falta mucha infraestructura aún para poder nutrirse mejor de información y especializarse. Actualmente estoy escribiendo un libro y juntando historias de paraguayos que creo que son dignas de contar y de compartir en nuestro país y el mundo entero. También estoy trabajando en un pódcast, donde estamos contando historias de migración de las mujeres migrantes en Europa.
PERSEVERANCIA
Mi mayor sueño es ser una periodista internacional porque quiero tener experiencias importantes a nivel global, conocer diferentes realidades y poder contar esas historias.
Le insto a los jóvenes a que se animen, que se formen, estudien y que aprovechen las oportunidades siendo jóvenes, que se animen a viajar, a enfrentarse a nuevos desafíos, a conocer nuevas culturas. No digo que sea algo fácil, pero los jóvenes que quieren estudiar en el extranjero tienen que saber que hay muchas becas, deben buscar referencias y ponerse en contacto con otros periodistas que hayan salido. Tienen que tener esa meta muy clara en la cabeza, no deben rendirse para lograr sus metas.