La crisis del desabastecimiento de medicamentos en la red del seguro social impacta potencialmente en los enfermos oncológicos que no tienen como salida postergar las sesiones de quimioterapia o simplemente esperar el abastecimiento –que depende de trámites burocráticos– porque “el cáncer no espera”. La alternativa de comprar el monoclonal es inviable en muchos casos por el millonario costo de solo una ampolla, por lo que a veces deben postergar el tratamiento, que incide en la salud.
Un asegurado con cáncer –que pidió el anonimato de la denuncia por temor a eventuales represalias– dijo que a veces postergar el tratamiento de la quimioterapia porque no hay en stock monoclonales para su enfermedad.
Otros asegurados denunciaron que una vez que hacen el procedimiento de admisión reciben la noticia del faltante que les genera mucha “impotencia”.
“El palbociclib es uno de los fármacos que está en falta y es de alto costo. Y los pacientes no pueden comprar. Yo creo que falta mucho“.
Entre los faltantes denunciados se encuentran palbociclib (terapia para cáncer de mama), docetaxel (para varios tipos de cáncer) y leuprolide (para el cáncer de próstata). También denunciaron faltantes de insumos básicos como jeringas.
ABASTECIMIENTO. El IPS tiene en proceso dos licitaciones para la compra de monoclonales. El titular del IPS, Dr. Jorge Brítez, informó que esta semana prevén concretar las compras e iniciar el abastecimiento estimativamente dentro de dos semanas.
Mientras, algunos pacientes con cáncer deberán postergar su tratamiento médico.
Necesitaba un estudio urgente, pero le dieron turno para agosto. Este es el caso de Rossana Fernández –que es paciente del Instituto Nacional del Cáncer (Incán)– denunció a NPY que pese a que debe acceder al estudio de Tomografía por Emisión de Positrones (PETscan) para conocer el estado de la enfermedad, le dieron recién turno para agosto. Ella tiene una cita médica con su médico tratante el 22 de mayo para evaluar sus resultados; por lo que intentó conversar con el doctor Raúl Doria, director del Incán, pero no fue recibida. “Yo llego a la conclusión de que te dan un turno para cinco o seis meses y, de por ahí tienen suerte, te morís por el camino y se ahorran esa plata”, subrayó. El estudio de imágenes se realiza en el Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud de la UNA. En el sector privado tiene un costo de más de G. 10 millones.